Maeztu reclama que se reconozca como autoridad pública a los sanitarios

El Defensor del Pueblo alude a la saturación de los centros de salud como un agravante de las agresiones

Jesús Maeztu cree “conveniente” que se reconozca a los profesionales sanitarios como autoridad pública para reducir las agresiones que sufren estos trabajadores. El Defensor del Pueblo andaluz propone una medida similar a la aprobada hace unos meses para los docentes por medio de la ley de autoridad del profesorado.

La oficina que dirige Maeztu elaboró un informe sobre las agresiones a sanitarios, un fenómeno que considera “inadmisible” ya y que se traduce tanto en ataques físicos como verbales. Entre las causas que suelen provocar las agresiones están la tensión por la larga espera del agresor o los retrasos en las pruebas o los diagnósticos no previstos. Por eso, el Defensor incluye a la masificación o saturación de los centros como elementos que agravan la situación. También alude a la falta de personal y de medios, a la excesiva burocratización de los servicios y la falta de adopción de medidas de índole administrativa ante conductas violentas y agresivas.

El informe se refiere también al Plan de Prevención y Atención de Agresiones puesto en marcha por la Consejería de Salud como un “eficaz instrumento” para prevenir y detectar agresiones, aunque reconoce que sus resultados finales son “limitados e insuficientes”. Reconoce que las agresiones en la sanidad y su incremento en los últimos años constituyen un problema que afecta a derechos fundamentales de los profesionales que las sufren y terminan alterando el funcionamiento de la organización sanitaria.

Denuncia, no obstante, “carencias e incumplimientos” de medidas que restan eficacia a la consecución del objetivo pretendido con dicho plan, pero reconoce también que su actualización en 2020 “corrige” algunos aspectos que podrían invertir la tendencia creciente de agresiones a profesionales en este ámbito y minimizar estas situaciones.

Según los datos del informe elaborado por el equipo de Maeztu, las agresiones registradas a profesionales del ámbito sanitario en Andalucía entre los años 2017 y 2019 aumentaron un 35,27%, porcentaje superior a los incrementos que se han producido a nivel estatal en el mismo periodo.

De las agresiones registradas en Andalucía, el 20,7% de las mismas fueron físicas, y afectaron muy mayoritariamente al personal sanitario (85,4%). Tres de cada cuatro agresiones registradas por la Administración sanitaria andaluza afecta a mujeres, y por edad, el mayor número de agresiones registradas en este ámbito fue entre profesionales incluidos en los grupos de edad de 36 a 55 años (el 45,1%).

Es en el ámbito de la Atención Primaria (media superior al 63%)donde se produce el mayor número de agresiones al personal sanitario en Andalucía frente al de la Atención Especializada. En más del 60% de los casos de las agresiones registradas por la Junta el usuario es el agresor y respecto a la edad, el porcentaje mayoritario de las agresiones registradas se concentra entre los 36 y 55 años (el 52,5%).

Por lo que se refiere a las causas que motivan las agresiones, la primera de ella sería el desacuerdo con el trato recibido por la persona usuaria (entre el 23,3% y el 30,4%), seguida de las demandas de atención de los usuarios (entre un 21,8% y un 26,5%), y la tercera, las demandas de tratamiento distinto al prescrito por parte de los usuarios (entre el 14,2% y el 15,7%).