“El diálogo música-literatura tiene propiedades terapéuticas”
–¿Qué es flamenco?
–El flamenco es el prístino cauce de expresión cultural que fui aprendiendo durante mis primeros compases de vida. Comencé a tocar la guitarra con siete años; disfruté del calor y arrope estético de las voces de mi madre y hermana, en armonía con el legado de mis abuelos. Atesoro en mi memoria sonora no sólo códigos armónico-métricos, fraseos melódicos y estructuras rítmicas, sino también un rico caudal de mensajes poéticos musicalizados y transmitidos en el imaginario oral conviviendo en variantes, como diría Menéndez Pidal. Este doble tesoro entre la música y el verso cantado se fue ampliando durante mi labor profesional como acompañante de artistas a nivel vocal y en el plano coreográfico, con el estudio y la investigación constantes. –¿Cuáles son las ABC en sus clases en la Universidad de Sevilla?
–La composición e interpretación me ha permitido expresar emociones reconocibles en la vida misma: desde el estado de alegría e hilaridad jamás imaginada al más profundo sentimiento de dolor y cruda pena. Trato de transmitir a mis alumnos conceptos especializados y claves técnicas, conforme al rigor universitario exigible, pero también la necesaria identificación y lectura empática de importantes modelos de referencia de la literatura y la música. –¿Sería enriquecedor incluir el flamenco en la Educación Primaria?
–No sólo sería enriquecedor, sino que resulta una responsabilidad esencial. La intersección y traducción de códigos entre literatura y música contribuye* de manera sólida a la formación de los alumnos. Eso sí, hay que preparar, con sumo cuidado y rigor, el temario, las unidades didácticas, etc. –Ha publicado recientemente el disco-libro Támiris. ¿Qué expresa?
–El disco-libro Támiris ofrece un recorrido estético-vivencial entre música y poesía por distintas emociones a partir del personaje legendario Támiris, en cuya figura se maridan a la perfección el discurso musical y el verso cantado. Támiris
es la primera entrega discográfica de una bilogía consagrada a la investigación analítico-creativa y performativa entre música y poesía. –¿Aportaciones?
–En Támiris comparto con los lectores-oyentes mis composiciones musicales y en verso interpretadas por destacadas voces de referencia del flamenco (Inés Bacán, Ezequiel Benítez, Esperanza Fernández, David Lagos, María Marín, Rocío Márquez, Carmen Molina o El Zapatero) y de otras
disciplinas del aliento artístico del clásico y la música portuguesa, como la de Mayte Salgueiro. –Son tiempos difíciles. ¿El flamenco y la literatura pueden contribuir a afrontarlos?
–El diálogo entre la música y la literatura nos hace conectar como seres humanos con nuestros más profundos sentimientos, por lo que atesora propiedades terapéuticas en lo que atañe a la expresión emocional. Al tiempo, permite crear un sentido de comunidad humanitaria y de solidaridad en calidad de antídoto y protesta contra la violencia indiscriminada y las ciegas ambiciones a nivel político, económico, etc. La música y la literatura son lenguajes universales mediante los
que podemos solidarizarnos con los pueblos y culturas que padecen injusticias y barbaridades. En el discolibro Palimpsesto. Morente in memoriam compuse un alegato contra la guerra, con voluntad de denuncia. –¿Qué le ha motivado a ahondar en el flamenco?
–Estoy convencido de que la investigación y docencia del flamenco sujeta al rigor y la disciplina, en los diferentes marcos de enseñanza, hace posible la difusión de valores estético-emocionales esenciales para una sociedad responsable y evolucionada en las fronteras entre la ciencia y el arte, la ética y la expresión artística. Esta actitud de compromiso ha constituido siempre un estímulo y acicate para seguir investigando
al respecto hasta el punto de que me da alegría y pena, a la vez, que en universidades y ámbitos académicos alejados de nuestra geografía valoren, con más cuidado y esmero, nuestro patrimonio cultural, al menos en lo que a infraestructuras económicas se refiere. –¿Proyectos futuros?
–Mantener el compás y pulso diario en docencia e investigación en armonía con mi aportación en Proyectos de I + D + I como Presencia del flamenco en Argentina y México (19361959): espacios comerciales y del asociacionismo español; y Andalucía literaria y crítica. Fondos documentales para una historia inédita de la Literatura Española y su estudio: los fondos Alborg y Canales, de la Universidad de Málaga. Continuaré mi programa de radio para Canal Sur Guitarra flamenca: diapasón y trastes. Me gustaría concluir, en fecha no lejana, la bilogía discográfica que he iniciado con Támiris.
No sólo sería enriquecedor incluir el flamenco en Primaria, resulta una responsabilidad esencial”