España renueva sus sueños
● Los de Luis Enrique se dan un festín con dos dobletes de Morata y Sarabia y un gol de Yéremi Pino ante Islandia ● La joven selección retoma las buenas sensaciones de cara al Mundial
España, después de varios marcadores cortos, se dio un festín en Riazor a costa de Islandia, que resistió poco más de media hora el empuje de la apisonadora roja. Un doblete de Morata acabó con la resistencia de los nórdicos en la primera parte para disfrutar en la segunda con otro tanto de Yéremi Pino y dos más de Sarabia.
Sólo repitió Morata en el once de Luis Enrique respecto al amistoso del pasado con Albania (2-1). El seleccionador quiere a todos conectados. Y así los tiene. Quedó demostrado ante una selección menor. En junio llega la Liga de Naciones y hay profundidad de banquillo, también competencia por la titularidad. Cambian los nombres, pero no el estilo, muy definido. Ante Islandia, Koke, Llorente y Soler llevaron la batuta en la medular y Yéremi Pino y Dani Olmo sumaron desde los extremos, como escoltas del delantero de la Juventus, que tenía muchas ganas de cazar gol en Riazor.
España dominó de principio a fin. Su rival, que no estará en el Mundial y está en plena renovación, propuso un 4-5-1 en defensa y un 4-3-3 las pocas veces que se presentó en ataque. En campo contrario, sus incursiones fueron testimoniales. El equipo nacional elaboró y recuperó pronto el balón. Su rival apenas lo olió.
Ya a los dos minutos amenazó Morata con el primero en un centro desde la derecha que la cobertura nórdica despejó al poste y que atajó Runarsson en dos tiempos. Después, Koke se animó con una rosca con la derecha que se fue por encima de la portería de Islandia. Tejió en ataque con la pausa necesaria, a la que contribuyó también Morata. Templó el balón el delantero, lo movió para Dani Olmo, imprevisible, participó Koke y se incorporó Jordi Alba por la izquierda para ponérsela a Carlos Soler, que rozó el tanto. Y eso que en ese momento la selección estaba con diez mientras atendían a Guillamón por un golpe.
El tanto era cuestión de tiempo y de precisión. Otra acción desequilibrante de Dani Olmo la convirtió Morata, pero en fuera de juego. Islandia apenas pasaba del medio del campo. Lo hizo a los 35 minutos en una contra que desperdició Thordarson en el momento de abrir hacia Thorsteinsson. Los dos discutieron porque sabían que pocas más así iban a tener. Esa acción fue respondida con autoridad por España. Guillamón filtró el pase, Soler amagó y lo dejó pasar, Sampsted se lo tragó y Morata lo recogió, recortó y convirtió. Islandia quedó tocada. En un minuto, Olmo hizo otra de las suyas y provocó el penalti que el delantero de la Juve transformó para anotarse un doblete antes del descanso.
España se divirtió. Riazor agradeció la propuesta y Yéremi Pino, de cabeza, amplió la renta. La fiesta estaba montada. Luis Enrique refrescó el ataque con Ferrán Torres, Sarabia y Marcos Alonso y el saco de goles aumentó. Dos asistencias del jugador del Chelsea las remató el delantero del Sporting de Lisboa a falta de algo más de un cuarto de hora.