El precio de la gasolina mantiene una subida constante

El coste del combustible en España sigue batiendo récords. La subida no ha parado en el último mes y, según las previsiones de los expertos, seguirá la misma tendencia a corto plazo

El fuerte encarecimiento registrado en los últimos meses en los carburantes, especialmente desde que hace un mes Rusia iniciara la invasión de Ucrania, ha hecho saltar las alarmas en múltiples sectores económicos afectados, así como en los propios hogares españoles.

El petróleo no se pagaba tan caro desde el año 2014. Esta nueva escalada de precios de los combustibles empezó en noviembre de 2020 y no parece que vaya a parar, al menos a corto-medio plazo. A mediados de marzo, por ejemplo, el gasóleo tipo A, el combustible de automoción más consumido en España, se vendía por encima de los dos euros el litro en más de un centenar de gasolineras del país, según el Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica, que recopila en tiempo real los precios de los carburantes de más de 11.000 gasolineras españolas.

Pero, ¿cuáles son las causas? ¿Por qué se han disparado tanto los costes? Sin olvidarnos que la ley de la oferta y la demanda es la razón que hace fluctuar los precios, el incremento del coste del petróleo constituye el principal motivo del fuerte encarecimiento de la gasolina en el último año. Desde el verano pasado, los países de la OPEP (exportadores de petróleo) decidieron recortar la oferta de barriles diarios. Esta

limitación en el número de barriles se quedó estancada, a pesar de que la demanda ha ido creciendo, lo que ha ido provocando durante meses la subida del precio del barril de crudo.

Otro de los motivos claros es la subida de impuestos. En España, los impuestos que gravan los carburantes de automoción (impuesto especial de hidrocarburos e IVA) están, sin embargo, por debajo de la media europea. Pero no hay que olvidar que por cada depósito que llenamos de gasolina o diésel, el Estado se lleva la mitad, en concepto de impuestos. Por tanto, al subir el precio del combustible, sube el porcentaje que hay que pagar al Estado en gravámenes, encareciendo así el coste para el consumidor por partida doble.

Otro factor que influye también, aunque en menor medida, es la apreciación del dólar americano respecto al euro (aumento de valor), ya que en los mercados internacionales, el precio del petróleo se fija en dólares.

Y en las últimas semanas, el otro factor determinante ha sido el contexto político internacional, marcado por la Guerra en Ucrania. Esto ha provocado una rápida subida en los precios de la energía, y entre ellos, del precio del combustible. Sin olvidar otro factor que también ha impulsado el encarecimiento: las sanciones que la comunidad internacional ha aplicado a Rusia, que es el tercer país productor de petróleo del mundo.

ESTANCAMIENTO DE LOS PRECIOS Y MEDIDAS DEL GOBIERNO

El precio de la gasolina y del gasóleo ha bajado esta semana pasada por primera vez en lo que va de año, tras once semanas consecutivas de incrementos. Pero la tendencia apunta a nuevas subidas, por lo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el pasado lunes que se bonificará con un mínimo de 20 céntimos la compra de cada litro de combustible tanto a particulares como a profesionales, de los cuales 15 céntimos los aportará el Estado y el resto, las petroleras.

La medida se toma como respuesta a la fuerte subida del precio de los carburantes y estará en vigor hasta el 30 de junio, según ha destacado el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez