La compañía invertirá hasta 8.000 millones en esta década
La empresa aspira a alcanzar el 15% de la producción solar de España en 2030
Cepsa ha iniciado un proceso de transformación con el que aspira a convertirse en un actor líder en la transición energética en España y Portugal. Bajo una nueva visión de negocio, Positive Motion, Cepsa presenta una estrategia orientada a aportar soluciones para la energía sostenible y para la movilidad sostenible y new commerce. “Queremos ser parte de la solución y relevantes en un mundo cambiante”, destacó ayer el consejero delegado, Maarten Westelaar, durante la presentación del nuevo plan.
El grupo quiere alcanzar una capacidad de 2 gigavatios (GW) de producción de hidrógeno verde en 2030, aspecto en el que son claves las instalaciones que tiene en el Campo de Gibraltar y Huelva. Pero también quiere encabezar la producción de biocombustibles de segunda generación, con una producción de 2,5 millones de toneladas al año en 2030, fomentando así la economía circular. En este ámbito, Cepsa se convertirá en un proveedor de referencia de combustible sostenible para la aviación (SAF), con una producción anual de 800.000 de toneladas.
En el ámbito de las energías renovables, Cepsa desarrollará una cartera de proyectos de energía solar y eólica para su propio consumo, con una capacidad de 7 GW, de los cuáles 1,5 GW ya tienen conexión a la red. Aspira a alcanzar el 15% de la producción solar de España.
El grupo emprenderá también su propia reconversión energética. Para 2030 espera reducir sus emisiones de CO2 en un 55% respecto a 2019 y aspira a alcanzar cero emisiones netas en 2050 e incluso ir más allá, contribuyendo positivamente (Net Positive). Además, la intensidad de carbono de sus productos se reducirá entre un 15 y un 20% en 2030.
El grupo dará mayor autonomía a la química, pero también al negocio de exploración y producción, algo que “resultará clave para generar flujos de caja que faciliten la transformación del grupo”. Asimismo, la compañía continuará optimizando su actividad para reducir la intensidad de emisiones de CO2, a través de distintas medidas de eficiencia y la producción de bajo coste y bajo contenido en carbono.
MOVILIDAD SOSTENIBLE
La compañía también aspira a desarrollar una de las mayores redes de recarga de vehículo eléctrico de Europa, empezando por España y Portugal. Junto a Endesa, ejecutará una red de recarga ultrarrápida, para lo que prevé instalar 20 cargadores por semana hasta alcanzar una ratio mínima de un cargador de 150 kW cada 200 kilómetros en las principales carreteras y vías interurbanas. Para el transporte de mercancías se prevé establecer una red de repostaje, con una estación de hidrógeno cada 300 kilómetros en los corredores que conectan España con Europa.
La transformación de las estaciones de servicio es otro de los objetivos de la compañía, que las convertirá en espacios digitalizados en los que se podrán encontrar restauración, alimentos frescos, puntos de recogida de paquetería y otros servicios.
Además, Cepsa “creará una cultura impulsada por los datos, utilizando analítica avanzada para transformar la experiencia de cliente e impulsar su programa de fidelización”. Y, a través de la toma de decisiones basada en la inteligencia artificial, la compañía
será capaz de ofrecer servicios integrales en tiempo real.
INVERSIÓN
Para desarrollar este plan, la compañía invertirá en esta década entre 7.000 y 8.000 millones de euros, de los cuales, un 60% se destinará a negocios sostenibles a partir de 2023. Todo ello, se traducirá en una mayor contribución de este tipo de negocios al Ebitda, pasando del 14% en 2022 a más de la mitad en 2030.
La compañía cerró 2021 con un resultado bruto de explotación ajustado de 1.815 millones de euros, frente a los 1.187 millones de euros de 2020. Desde Cepsa se destaca que existe una sólida posición financiera que le permite abordar los retos de la transición energética.
Cepsa declara su “firme compromiso con las políticas ambientales, sociales y de buen gobierno”. Por ello, ha ha vinculado la retribución de sus directivos a los objetivos de ESG: un 15-20% de su salario variable dependerá del cumplimiento de estos objetivos.