Una pesadilla tras la riada en Setenil
● El municipio pide la declaración de zona catastrófica por las inundaciones causadas por la tromba del martes ● Los vecinos se afanan en limpiar los destrozos causados por el agua
Setenil se despertó ayer con la sensación de haber vivido una pesadilla tras la riada que inundó la tarde del martes el pueblo después de una gran tromba de agua que cayó en 20 minutos, que dejó numerosos destrozos, varias casas destruidas, otras tantas con múltiples desperfectos y algunos vecinos tuvieron que ser rescatados de sus hogares y evacuados a alojamientos locales para pasar la noche. Es tal la magnitud de los destrozos provocados por el agua, que el Ayuntamiento local anuncia que solicitará a la administración que se declare el pueblo zona catastrófica para poder hacer frente a la situación.
Las labores de limpieza de calles y viviendas se prolongaron durante la jornada de ayer con la intervención de efectivos de seguridad, brigadas del Ayuntamiento y vecinos del pueblo para quitar el barro y volver, poco a poco, a la normalidad.
Aunque es pronto para cuantificar los daños, el alcalde de Setenil, Rafael Vargas, explicó que todo el pueblo es damnificado por esta catástrofe. “Fueron 20 minutos dantescos. Hubo una avalancha de agua que vino de las partes altas y confluyeron en el pueblo. Hay calles arrancadas de cuajo, casas destrozadas, 5 o 6 coches deteriorados y números carriles vecinales impracticables. El paisaje es de gente quitando barro de las calles, sus casas, sus campos”, dijo el regidor, que pedirá la declaración de zona catastrófica para la localidad, con el fin de que se movilicen ayudas públicas para socorrer a los afectados.
De hecho, la tromba habría ocasionado daños en varias decenas de casas y comercios y, como han apuntado desde Bomberos, hubo que apuntalar una de las viviendas por riesgo grave de derrumbe.
Rafael Vargas quiso dejar claro que las inundaciones no fueron provocadas por el río Trejo, sino por la intensa tromba de agua que cayó sobre las cinco de la tarde del martes, arrastrando el agua y lodos de las partes altas hacia abajo que afectó a todo el pueblo, dejando un panorama desolador. Así que el día después de la grave tormenta, las autoridades locales y los habitantes de este pueblo se afanaron en las tareas de limpieza y en cuantificar los numerosos daños que ha dejado la riada. Pese a todo, los cen
tros educativos, el ambulatorio y espacios públicos abrieron sus puertas para volver a la normalidad y se restableció el tráfico en el centro del municipio. Según fuentes policiales, las clases continuaron en los colegios como de costumbre. Tan sólo el instituto presentó alguna inundación , que no impidió la marcha de las clases.
Por el contrario, una de las calles que se vio más afectada por la riada fue la de San Isidro, con una de las casas prácticamente en ruinas puesto que el agua entró y lo arrasó todo. “¿No habéis visto las imágenes de cómo salía el agua de esa casa?”, decía ayer una vecina señalando la vivienda de la que, como una fuente, brotaba el agua desde las ventanas tras la tromba de agua y corría calle abajo. “Fue horrible”, apuntaba esta mujer que atendió a los numerosos medios que se desplazaron este miércoles hasta Setenil de las Bodegas, el día de después de la grave tromba caída.
“Ahí están limpiando”, señalaba otra vecina mientras hablaba con un familiar por teléfono, con todos sus enseres apilados en una habitación de la vivienda para intentar salvar lo que no se había mojado. Y es que el agua hizo de las suyas entrando por doquier, derribando muros en algunos casos y enfangando el interior de las viviendas, comercios y calles.
Setenil ha sufrido en menos de un año dos trombas de agua graves. La anterior se cebó con la zona más baja del pueblo, próxima a la gasolinera local.
La gran ola que formó el agua de las zonas altas del pueblo desplazó a vehículos estacionados en las calles, dejando la circulación interrumpida. Uno de ellos fue el coche patrulla de la Policía Local, que quedó empotrado en otro de un vecino, y el agente local tuvo que hacer sus rondas a pie por estas circunstancias. Y ayer se pudieron levantar los coches afectados y debajo de uno de ellos se encontró una caja fuerte, ante la incredulidad de los propios afectados y vecinos de la zona. La caja habría sido arrastrada desde un hogar por la corriente de agua provocada hasta este emplazamiento.
Por otro lado, la Diputación avanza que se han iniciado los trabajos preventivos, a fin de evitar que se repitan situaciones dramáticas como esta riada y afirma que se ha contratado un estudio técnico externo para determinar los motivos que han provocado la riada, más allá de las fuertes lluvias concentradas en un corto periodo de tiempo y las propias características físicas del municipio, y las medidas que se pueden adoptar de cara al futuro. La Diputación de Cádiz ha trasladado al alcalde de Setenil su compromiso para facilitar los trámites burocráticos y administrativos para poder realizar las compras o contrataciones de servicios necesarios para paliar los efectos del temporal con la máxima urgencia.
Diputación contrata un estudio para determinar qué provocó las corrientes de agua