Rusia intensifica su ofensiva en el Donbás pero sigue atacando el norte
● Las fuerzas ucranianas creen que Moscú sólo ha renunciado temporalmente a bloquear Kiev ante “las importantes pérdidas” sufridas ● El Pentágono también descarta una “retirada real”
Rusia intensificó ayer su ofensiva en el Donbás, pero continuó los bombardeos en Chernigov y la región de Kiev, pese a haber anunciado un día antes “una reducción radical” de la actividad militar en el norte ucraniano.
El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania afirmó ayer que las tropas rusas continuaban retirándose de los territorios de las regiones de Kiev y Chernigov, pero consideró que Rusia sólo “ha renunciado temporalmente al objetivo de bloquear” la capital ante “las importantes pérdidas” que ha sufrido. Indicó que Rusia “está acumulando fuerzas en la zona de exclusión de la planta nuclear de Chernobil”.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, precisó ayer que Moscú lleva a cabo una “reagrupación programada” de las tropas rusas en ambas regiones para poder centrarse en la “liberación del Donbás”. “Durante la primera etapa de la operación militar especial (...) se planeaba obligar al enemigo a concentrar sus fuerzas, recursos y equipos en la defensa de grandes ciudades”, incluida la capital, para “maniatarlos en el campo de batalla” y “no permitirle usar esas fuerzas en el principal objetivo ruso, el Donbás”, señaló.
Su homólogo en Ucrania, Oleksandr Motuzyanyk, afirmó ayer a Efe que efectivamente se ha producido una “retirada parcial de unidades del enemigo” en los alrededores de Kiev, pero “no podemos hablar aún de un repliegue a gran escala”, matizó.
El asesor de la Oficina del presidente, Oleksiy Arestovych, opinó que Rusia dejará parte de su contingente cerca de Kiev para impedir que las fuerzas ucranianas puedan ser transferidas a frentes más complicados, como el este o el sur.
El Pentágono descartó que se trate de “una retirada real”, mientras que el Ministerio de Defensa del Reino Unido consideró ayer que las tropas rusas han regresado a Bielorrusia y Rusia “para reorganizarse y reabastecerse”.
Pese al anuncio ruso, las sirenas antiaéreas no dejaron de sonar durante casi toda la noche en Kiev y Chernigov, ciudad esta última que amenaza con convertirse en una segunda Mariupol por la dureza del asedio sufrido.
“Hubo bombardeos en Chernigov, en la región de Khmelnytsky, varios misiles fueron derribados sobre Kiev”, aseguró el asesor del Ministerio de Interior Vadym Denysenko.
“El enemigo demostró una disminución de la actividad en la región de Chernigov al atacar Nizhyn, incluso por aire, y pasó toda la noche golpeando Chernigov”, señaló a su vez el jefe de la Administración Regional Militar, Vyacheslav Chaus, en Telegram.
En la región de Kiev, por su parte, cayeron más de 30 misiles y bombas sobre urbanizaciones e infraestructuras sociales.
Pese a los ataques en el norte, Ucrania constató que Rusia “se reagrupa y se centra en operaciones ofensivas en el este y en incrementar la logística en las áreas de Donetsk y Tavriya”, en la región de Jersón. En la dirección de Donetsk, el Ejército ruso “intensificó el fuego y las operaciones de asalto, continúa lanzando ataques aéreos y con misiles contra localidades”, escribió el mando militar.
Los separatistas prorrusos, aseguraron ayer que han liberado más de la mitad del territorio de la autoproclamada república de Donetsk, entre un 55 y un 60%, según dijo su líder, Denis Pushilin, en la cadena de televisión estatal rusa Rossiya 1.
Las Fuerzas Armadas ucranianas insisten en que la tarea que se ha fijado Rusia para llegar a las fronteras administrativas de las dos regiones separatistas, es decir las partes del territorio controladas por el Ejército ucraniano, “sigue sin cumplirse”
Con todo, Arestovych consideró que la fase activa de las hostilidades aún “durará una semana, quizás más”, tras las negociaciones en Estambul entre Rusia y
El portavoz del Kremlin vaticina que “nos espera un trabajo bastante largo”
Zelenski dejó claro que no habra ningún compromiso sobre la soberania territorial
Ucrania, según la agencia Unian.
El miembro del equipo negociador ucraniano Mykhailo Podoliak afirmó por su parte que “en unos días” las dos partes pueden proceder a concretar el tratado de garantías de seguridad que exige Kiev para renunciar a la OTAN y declarar su estatus no nuclear.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que “nos espera un trabajo bastante largo” aún. El tema más problemático es el futuro del Donbás y de la Crimea anexionada. Kiev propone a Moscú un plazo de 15 años para negociar el estatus de Crimea, en tanto que la cuestión del Donbás se queda para los presidentes, Vladimir Putin y Volodimir Zelenski.
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, consideró ayer un “avance positivo” las negociaciones en cuanto al estatus neutral aceptado por Ucrania y “la comprensión de que las cuestiones de Crimea y Donbás están totalmente zanjadas”.
Zelenski, sin embargo, dejó claro que “no puede haber ni habrá ningún compromiso sobre la soberanía e integridad territorial”.