Benet insta a la población israelí a portar armas tras la ola de ataques
El primer ministro israelí, Naftali Benet, instó a aquellos civiles con licencia para portar armas a que las lleven consigo, tras una semana en la que tres ataques causaron la muerte de 11 personas.
La instrucción del mandatario llega en un contexto de alerta máxima en Israel, que vivió esta semana una de las olas de ataques más graves desde la Segunda Intifada.
“Ciudadanos de Israel, ésta no es nuestra primera ni nuestra segunda ola de terrorismo”, señaló Benet durante un discurso desde su residencia, donde se encuentra aislado tras dar positivo en Covid-19.
“La sociedad israelí, cuando se la pone a prueba, sabe cómo mostrar compostura, permanecer resistente y estar a la altura de las circunstancias”, agregó, tras anunciar una serie de medidas para evitar que se produzcan más ataques.
Estas medidas incluyen, además, el refuerzo de la Policía con oficiales del Ejército, y el despliegue de múltiples batallones militares en puntos claves de Cisjordania ocupada y alrededor de la Franja de Gaza.
Las fuerzas de seguridad están en alerta máxima y temen un repunte de violencia aún mayor a pocos días del inicio del mes sagrado musulmán de Ramadán. Hacía más de una década que no se registraban tantas muertes en tan poco tiempo producto de ataques en Israel, donde ayer se respiraba un clima de absoluta tensión, con menos gente en las calles y miradas cargadas de temor y desconfianza.
El ataque de la noche del martes en la ciudad ultraortodoxa de Bnei Brak, que causó la muerte de cinco personas, terminó por confirmar la tendencia: el país enfrenta una de las olas de ataques más graves desde la Segunda Intifada.
Este incidente siguió a un ataque con armas de fuego en la ciudad de Hadera el domingo, en el que murieron dos policías israelíes, y a otro con cuchillo el martes de la semana pasada en Beersheva, en el que fallecieron cuatro civiles.
Ayer, el ministro de Defensa, Beny Gantz, ordenó el despliegue de 1.000 efectivos adicionales del Ejército en distintos puntos del país y en Cisjordania ocupada y, según medios, la Policía pidió al Gobierno que autorice un presupuesto para reclutar a 4.000 nuevos oficiales.