La leyenda de Julia Child
La vida de la primera gran cocinera televisiva, un icono en EEUU, se ● convierte en serie para HBO Max, protagonizada por Sarah Lancashire
F.A.Gallardo
¿Quién es Julia Child? Una estadounidense que pese criarse en una adinerada familia de gourmets, con un padre terrateniente en el corazón de California, no se interesó por la gastronomía hasta que se casó con su marido diplomático, Paul Cushing. En Francia descubrió la refinada cocina gala de la que quiso absorber todas las técnicas y las recetas que dieron fama a los sabores del país vecino. Lo trasladó a un recetario célebre pero su mayor popularidad la logró como una pionera ‘arguiñano’. En 1963 la audiencia de EEUU estaba asombrada con los platos de The French Chef, programa de la televisión pública, donde meses antes la cocinera había entusiasmado en la aparición en un programa de Boston. Los americanos comenzaron a comer mejor (dentro de lo que cabe) y a tener un paladar más exigente y curioso gracias a Julia Child. Fueron, eso sí, las amas de casa las que se encontraron con la cocinera. Su éxito estribaba en su naturalidad: los programas se emitían en directo, así que no se editaban los fallos en el cocinado y los pequeños desastres que podían suceder en el plató. Child era tan transparente como magistral pese a las pifias.
Esta vida unida a la comida y a comer mejor se convierte en Julia, la serie de HBO Max que se estrena hoy en la plataforma y que es un buen colofón a un marzo discreto en estrenos de series bajo demanda. En el cine este personaje ya lo abordó Meryl Streep en la película Julie & Julia, en 2009. Ahora el papel de esta figura televisiva que fue fichada como espía para EEUU, en China, durante la Segunda Guerra Mundial lo encarna Sarah Lancashire. Child quedó relegada a las oficinas porque su envergadura era contradictoria para ser una espía que pasara desapercibida por tierras asiáticas.
Por su carácter exquisito, incluso una especie de rosa lleva su nombre, de tonos dorados. Julia
Child falleció en 2004 a los 92 años y su legado incluye una fundación que salvaguarda la buena alimentación y una producción de calidad. Su programa de recetas francesas estuvo en la PBS hasta 1973, como espacio antecesor a todos los formatos culinarios que ahora son tan comunes en la televisión mundial.
HBO Max descubre así un icono de la clase media estadounidense (publicó más de veinte recetarios que fueron de mucha ayuda en los hogares) y que aunque sea poco conocido en el resto del mundo es un personaje fascinante e interesante por su trayectoria.
Julia consta de ocho entregas en la que el drama personal se presenta en primer plano frente a la imagen idílica y dicharachera que esta difusora de la gastronomía presentaba a los pioneros espectadores de la televisión. “Lo que queremos saber es cómo era Julia detrás de las cámaras”, explica Lancashire, actriz escocesa centrada en los escenarios y que adopta el acento californiano de su personaje, perfeccionado por el visionado de tantos documentos que existen sobre su labor divulgadora. Su pasión por la cocina fue tanta como hacia su marido, que de ser un amigo de curiosidades gastronómicas se convirtió en el amor de su vida.