DERECHA PAGANA ANTES QUE DERECHITA COBARDE
Rajoy no controlaba el partido, Aznar le dejó a Ángel Acebes de secretario general, y Eduardo Zaplana, otro aznarista, era el portavoz en el Congreso. Federico Trillo, del ala más dura, ya tildó a Soraya Sáenz de Santamaría de "derecha pagana" con motivo del recurso que el PP puso ante el Tribunal Constitucional.
En una operación similar a la que ha sufrido Pablo Casado, dirigentes del PP de Madrid, con Esperanza Aguirre, como líder, intentaron relevar al dirigente gallego, pero en el congreso de Valencia, en 2008, Rajoy se afianza y coloca como secretaria general a María Dolores de Cospedal. Esteban González Pons saltaría desde Valencia a la política nacional, y Javier Arenas entraría como hombre fuerte del marianismo. Si es que eso existió.
Rajoy ganó las elecciones de diciembre de 2011, pero recibió un país al borde de la quiebra y en su primer Consejo de Ministros subió los impuestos y recortó 10.000 millones de euros en gasto sanitario y educativo. Después, aprobaría una reforma laboral que, junto a lo anterior, terminó por costarle las elecciones andaluzas de 2012 a Javier Arenas. El déficit del Estado los recibió en Moncloa con un 11% apocalíptico.
El presidente gallego gobernó dos de las legislaturas más complicadas de la democracia española desde las de Adolfo Suárez. Se resistió a la intervención económica de España por parte de Bruselas, condujo la abdicación de Juan Carlos I y, al final, tuvo que enfrentarse a la independencia de Cataluña. Y en más de una ocasión, viejos dirigentes y sectores empresariales cercanos al PP, que siempre se han creído con mando en el partido, intentaron sustituir a Rajoy por una figura de perfil técnico, en lo que se llamó operación Monti, por quien fuese primer ministro italiano.