Las elecciones de Hungría se convierten en un plebiscito a Orban
Las elecciones en Hungría de hoy se han convertido en un plebiscito sobre el primer ministro ultranacionalista, Viktor Orban, al que ha beneficiado presentarse durante el mes de guerra en la vecina Ucrania como un garante de estabilidad. Los comicios son los primeros desde 2010 en los que la oposición –unida con un candidato común– tiene opciones reales de desalojar del poder al polémico jefe del Gobierno, aunque las últimas encuestas le favorecen.
Orban, de 58 años, gobernó Hungría los últimos 12 con una amplia mayoría absoluta con las que ha podido aprobar en solitario una nueva Carta Magna y enmiendas constitucionales con las que ha socavado la separación de poderes.
Uno de esos cambios legales fue una norma electoral que ha potenciado los distritos rurales de voto más conservador, bastiones tradicionales de Orban. Esa modificación supone que la oposición debe obtener hasta un 3% más de votos para contar con ventaja parlamentaria, según los expertos. La última encuesta,
La oposición, con un único candidato, tiene opciones por primera vez desde 2010
del Instituto Publicus, otorga tanto a Orban como a la oposición un 47% en intención de voto, aunque eso se traduciría en un mayor número de escaños para la formación del primer ministro, Fidesz.
Además, no se contabilizan los sufragios de los húngaros que viven en el extranjero, como la importante minoría en Rumanía, que suele votar en masa a Orban. El primer ministro dio su último mitin en la localidad de Szekesfehervar, al sur de Budapest, y se presentó como el garante de la estabilidad en tiempos turbulentos. “La guerra cambió todo, también nuestra campaña”, dijo Orban, que agregó que los votantes húngaros deben elegir entre “la guerra o la paz”.
Peter Marki-Zay, candidato de la oposición, que forma la coalición Unidos por Hungría y reúne a seis formaciones, describe las elecciones como una lucha entre “David y Goliat”.