La final de Copa debe esperar
El Betis, con el club metido en los preparativos de la final de la Copa que disputará el próximo 23 de abril en el estadio de La Cartuja ante el Valencia, se centra en el plano deportivo en la vuelta a LaLiga tras el parón y lo hace en plena lucha por asegurarse puestos europeos, para lo que buscará el triunfo ante un Osasuna sin problemas clasificatorios y en buena dinámica.
El técnico chileno Manuel Pellegrini insiste en que ahora toca LaLiga y que el rival que les visita llega con una gran trayectoria en este torneo, en el que es el décimo clasificado y mirando más a la parte alta de la tabla que a la baja.
Los verdiblancos llegaron al parón con algunos jugadores mermados, como el centrocampista Sergio Canales, con una fisura en un dedo del pie, y el delantero Borja Iglesias y ambos aún no están en plenitud y han sido descartados por Pellegrini para hoy domingo.
Además, son bajas por sanción el central argentino Germán Pezzella, suspendido con un partido por acumulación de amonestaciones, y el centrocampista francés Nabil Fekir, que cumplirá su segundo de castigo tras su expulsión con roja directa ante el Athlétic de Bilbao.
Por contra, los habituales dos porteros titulares, el chileno Claudio Bravo y el portugués Rui Silva, están aptos, por lo que Pellegrini decidirá el que entre en el once titular, al que volverá tras una ausencia por lesión el lateral zurdo Álex Moreno.
Siguen de baja los lesionados de más larga duración, el lateral Martín Montoya y el centrocampista Víctor Camarasa.
Osasuna viaja a Sevilla con la permanencia prácticamente firmada. Con la victoria ante el Levante por 3-1, los rojillos alcanzaron los 38 puntos que dotaron de calma a sus aficionados cuando todavía restan nueve jornadas.
El entrenador del equipo, Jagoba Arrasate, ha mostrado sus ganas de arreglar la imagen dejada en su último compromiso lejos de su estadio en la que sus pupilos cayeron por 4-0 en el Camp Nou.
El de Berriatua espera un Betis con bajas importantes que saldrá a ganar “con esas oleadas con las que parece que arrolla al rival”, por lo que sus jugadores deberán hacer “frente” para que los verdiblancos “estén incómodos” y “tengan que correr hacia atrás”.