Filosofía e Historia
Desgraciadamente, los filósofos estamos ya más que acostumbrados a innumerables atropellos por parte de la comunidad educativa de este país, pero... ¿tomarla ahora con la Historia? Es imposible la comprensión del mundo y del ser humano sin un conocimiento cronológico de la Historia. La cara de tonta que se le va a quedar a la futura generación cuando se le rompa el ordenador. Lamentable. Y no me cansaré de decirlo, pues hay más verdad sobre el hombre en El Extranjero de Camus que en cualquier tecnología. Hay más vida en Madame Bovary de Flaubert que en cien mil aplicaciones informáticas. Y por qué no dejar la clase de robótica para mañana y hablar hoy del bofetón de Will Smith al impresentable de Chris Rock, que enseña mucho más porque de una enfermedad no se puede hacer una broma. Y, ya de paso, a ver si dejamos de condenar rápida, fácil y apasionadamente una bofetada en un momento de tensión y emoción y nos tomamos más en serio la violencia verbal premeditada, que precisamente por ser pensada de antemano hiere más profundo. Basta ya de tanta condescendencia. Qué hartazgo de quedarnos siempre en la superficie de las cosas. Justo contra eso ha batallado la Filosofía durante siglos. Qué pena que los escolares vayan a perderse la trascendencia de la revolución industrial, de la francesa y la bolchevique, las grandes guerras, los descubrimientos de la penicilina y la electricidad y un sinfín de sucesos históricos que no han hecho más que definir lo que somos hoy. Hoy es un día triste para mí. Cristina Ruiz Borrego (Correo)