El éxodo ucraniano pone a prueba el sistema de acogida y asilo español
Nuestro país concedió protección en cuatro semanas a más del doble de desplazados que en los últimos 15 años
Un despliegue de recursos de acogida autonómicos y estatales sin precedentes, trámites exprés para obtener permisos de residencia y trabajo, grandes centros de recepción... El éxodo ucraniano ha puesto a prueba la estructura de acogida y asilo de España, y el sistema está respondiendo.
Desde que estalló la guerra el 24 de febrero han llegado a España algo más de 100.000 ciudadanos huyendo de su país y se han encontrado con una respuesta inédita y solidaria de la UE, que activó la directiva de protección temporal por primera vez desde que se redactó hace 20 años tras el conflicto de los Balcanes.
Este marco jurídico, que garantiza permiso de residencia y trabajo y acceso a la sanidad, la educación y ayudas económicas, se concibió para otorgar protección inmediata a las personas que huyen de forma masiva de un conflicto con el objetivo de evitar desbordar los sistemas de asilo de los Estados, que requieren más trámites.
Hasta el momento, España ha concedido 40.000 protecciones temporales y otros 45.000 tienen ya cita previa para presentar su solicitud, por lo que en los próximos días unos 85.000 ucranianos contarán con esta vía de protección.
En declaraciones a Efe, la directora de Políticas y Campañas de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Paloma Favieres,
hace hincapié en que esta protección temporal, que es efectiva hasta el 4 de marzo de 2023, es diferente a la protección internacional, aunque en la práctica suponga que los ucranianos tengan los mismos derechos a los que accede un solicitante de asilo cuando se inicia el procedimiento.
Esta directiva europea permite, no obstante, que los ucranianos en cualquier momento puedan pedir asilo y beneficiarse de una protección más permanente en el país de acogida.
Las 85.000 protecciones temporales de los desplazados ucranianos contrastan con las cifras que cada año registra el sistema de protección internacional en España: en los últimos 15 años se ha concedido asilo a 37.396 personas, menos de la mitad de las que se otorgaron a quienes huyen de la guerra en cuatro semanas.
En 2021 se presentaron un total de 65.404 solicitudes de asilo y de las 71.830 que se resolvieron sólo 7.371 fueron favorables (un
10,5%), según el balance de la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior. De esas resoluciones favorables, 5.354 fueron concesiones de estatuto de refugiado (máxima protección internacional) y 2.017 de protección subsidiaria. Además, España otorgó protección por razones humanitarias a 12.983 personas, la inmensa mayoría venezolanos.
El proceso para pedir asilo es largo y tedioso y la tramitación y resolución de los expedientes sufren enormes retrasos y dificultades desde hace años. Para evitar colapsar aún más la Oficina de Asilo, que acarrea una demora en las respuestas de más de 100.000 expedientes, se ha puesto en marcha un procedimiento exprés que se tramita en los centros de acogida y en las comisarías provinciales.
Pero no sólo se ha puesto a prueba el sistema de protección estatal, también la red de acogida, que antes de estallar la guerra ya estaba al límite tras la llegada en agosto de cientos de afganos y el incremento de inmigrantes que arriban en pateras a las costas canarias.