BBVA rebaja el alza de la economía nacional al 4,1% para este año y al 3,3% para 2023
El impacto de la guerra de Ucrania lastra las expectativas en un clima de incertidumbre
BBVA Research, el servicios de estudios del banco, rebaja su previsión de crecimiento para la economía española hasta el 4,1% para 2022 y hasta el 3,3% para 2023, debido a la guerra de Ucrania y a las sanciones asociadas, aunque se debe tener en cuenta que “la incertidumbre es muy elevada”.
Así lo indicó el director del BBVA Research, Jorge Sicilia, en la presentación ayer de la última edición del informe Situación España, en el que se detalla que además de la guerra hay otros riesgos, como el incremento de los precios –sobre todo de combustibles y electricidad– o los cuellos de botella.
Respecto a la inflación, podría terminar 2022 en un 7% y 2023 en un 2,5%, aunque podría moderarse este año si la Comisión Europea aprueba la propuesta de los gobiernos de España y Portugal para limitar el precio de la electricidad, añade el informe.
El responsable de Análisis Económico del BBVA Research, Rafael Doménech, insistió en que la exposición directa de España a la guerra es “limitada”, ya que “las relaciones comerciales con Rusia y Ucrania son poco significativas, pero se concentran en sectores importantes como la energía o la alimentación”.
No obstante, podrían verse afectadas de manera más directa las relaciones comerciales con la Unión Europea, apuntó Doménech, quien añadió que otras cuestiones perjudiciales para la economía española son los cuellos de botella, que pueden mantenerse en 2022, además de la volatilidad y la inf lación, que llevan a un menor consumo y a una pérdida del poder adquisitivo.
A su juicio, la recuperación podría acelerarse en la última parte
del año, apoyada por el consumo privado (gracias al ahorro acumulado y a las menores restricciones), el turismo y el buen comportamiento del mercado de la vivienda, además de los fondos NextGeneration EU, que “deberían impulsar un crecimiento más basado en la inversión”.
Los economistas del BBVA coinciden en que las políticas públicas van a ser clave para minimizar los efectos de la guerra, aunque también la caída del precio de la electricidad y un pacto de rentas, ya que el desigual impacto de la inflación puede aumentar la conf lictividad social.
Sobre la decisión del Gobierno de bonificar los carburantes, Doménech valoró que se trata de una medida general y “poco selectiva” que “no fomenta el ahorro en el consumo”, además de que se produce en un país con “una de las fiscalidades (sobre los carburantes) más bajas de la Unión Europea”.