Adiós a José Luis Fradejas
Fallece el que fuera conductor de ‘La juventud baila’, el ‘talent’ de ‘Aplauso’, vinculado durante toda su trayectoria a la música comercial
Fradejas estuvo en ‘Aplauso’ a lo largo de los cinco años de emisión, 1978-1983
Francisco Andrés Gallardo Hay que poner en contexto a las nuevas generaciones: John Travolta triunfa en el cine por sus dos títulos consecutivos que le encumbraron, dos hitos para los “hermanos marchosos”: Grease y, sobre todo, Fiebre del sábado noche. 1978, los jóvenes sin mucha causa por la que rebelarse por aquí se ponen chupa de cuero y se contonean como en las discos coloreadas de Brooklyn. Tony Manero es pináculo de modernidad para una España llamada a renovarse y revolverse como un calcetín. Y ahí estaba La juventud baila, talent de baile, individual o por parejas, con los ritmos funky que llegaban de EEUU y la recuperación de yenkas y similares de la década anterior.
Qué mejor manera de acercarse a las nuevas generaciones de entonces que con guiños chelis para dar paso a que los anónimos se movieran sincopados por el plató de T VE. Aplauso, la revista musical que se sacó de la manga José Luis Uribarri para apurar el verano del 78 (un relleno de postín para la interminable tarde de los domingos), nació como un relleno pero gracias a la sección discotequera y a los famosos entregados al play back la revista de canciones de la radio se convirtió en un filón para la cadena única de finales de los 70.
La actriz Silvia Tortosa iba a estar invitada como presentadora un par de tardes y al final congenió con Mercedes Rodríguez y sobre todo con el conductor de la sección discotequera, que jaleaba a los figurantes en el plató que buscaban su segundo de gloria haciendo aspavientos con los codos. José Luis Fradejas y su barba tan prolongada como sus entradas, guionista del prolongado espacio semanal, se convirtió también en unos de los rostros más conocidos de TVE pese a tener en antena una aparición más bien secundaria. Pero terminó siendo del trío central de Aplauso. A un lado quedó el propio Uribarri, un carroza (léxico de entonces) más centrado en negociar con las discográficas. Isabel Borondo pasó a otros progarmas y la actriz Isabel Luque se centró en el cine de destape.
Fradejas, fallecido este jueves a los 72 años, fue un rostro inseparable de Aplauso hasta el término del longevo programa en 1983. Por entonces estar cinco años seguidos en antena era una eternidad. En La juventud baila también aparecerían ritmos más actuales, robóticos, y ahí entró después la cara blanca del malogrado Nacho Dogan, sí el de “qué fuerte, hermanos marchosos” y que hizo popular el tecno con Da, da, da. Aplauso quedaría en su recta final ligado a la discoteca Joy.
José Luis Fradejas apenas volvió a aparecer por TVE. Con los años, si acaso, acudía a miradas retrospectivas tipo Ochéntame, donde dejaba su visión de lo que era aquella sociedad que se desperezaba a ritmo de Pino D’Angio y pantalones tobilleros. Por este programa de los sábados pasó todo el mundo de su tiempo, desde los Jackson Five y los AC/DC en la última grabación de Bon Scott, hasta Isabel Pantoja, Camilo Sesto y Lolita. Los Pecos abría el fenómeno fan y Miguel Bosé era el artista español que deslumbraba por sus coreografías estadounidenses, Super, Superman. Aplauso lo tenía fácil para llevarse por entonces el TP de Oro y el Ondas.
En su tiempo Fradejas recibía comentarios negativos en la prensa diaria por su forma de presentar cuando en realidad lo que latían eran las críticas por sus emolumentos al girar por discotecas de toda España presentando en vivo, junto a Silvia Tortosa, funciones parecidas a su concurso televisivo de baile y también con los parecidos de El doble de los famosos. Cuando Aplauso se cierra en 1983 para dar paso entre semana a Tocata, en el arranque de la gestión socialista de José María Calviño, se produce el cese con la intención de arrebatar las influencias de Uribarri en las discográficas y sus presuntos negocios, aireados durante años en cabeceras como El País.
Fradejas siempre pareció estar al margen de aquellas críticas personales por su aspecto y su forma desenfadada de llevar un espacio dedicado a la música comercial. La Academia de Televisión anunciaba este jueves su pérdida mostrando su tristeza en el adiós a “este gran profesional”.
En Radio Nacional dejó también su sello con En marcha y
Apúntate 50 y de la mano de Susana Uribarri se convirtió en subdirector de Política Musical en TVE en 1997.
Dos años después, con el tirón nostálgico de su nombre, se convirtió en delegado de Antena 3 (en manos de Telefónica) en Aragón. En 2004 se incorporó a Telefónica como director de Negocios Multimedia, con la plataforma Vía Digital sumida en dudas y deudas, y en 2005, fue gerente de Producción de contenidos de Servicios Audiovisuales. La sombra alargada de los buenos ratos de varias generaciones en Aplauso ayudó a Fradejas a estar siempre cerca de la música del momento. Y a la orden de su voz, saltamos a la pista a demostrar que podíamos ser tan modernos como Travolta.