Telefónica pide no ser operador dominante tras la fusión de Orange y Másmóvil
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Telefónica considera que ya “no tendrá sentido” que se considere a la compañía “operador dominante en varias áreas”, con las consecuentes obligaciones que esto acarrea, porque cuando se cierre la fusión entre Orange España y Masmóvil, el operador resultante será “mayor” en algunos segmentos.
“Desde el punto de vista regulatorio, ya no tendrá sentido considerar a Telefónica como operador dominante en varias áreas, porque en clientes de banda ancha fija y clientes móviles, la nueva joint venture (de Orange España y Masmóvil) será mayor”, aseguró ayer durante la Junta de Accionistas el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá. No obstante, Telefónica seguirá siendo líder en rentabilidad, apostilló Vilá, cuyo nombramiento fue ratificado en la Junta de Accionistas de ayer.
Telefónica se ha pronunciado así por primera vez públicamente sobre esta operación de fusión, que Vilá ve “positiva”. La operación implica además “valoraciones altas para los activos” de Orange y Masmóvil, lo que refleja que estos tienen un “mayor valor implícito” que lo que se refleja en el mercado.
Aunque la aprobación regulatoria se pueda dilatar hasta 2023, Vilá espera “a partir de ahora” un nivel “racional” de competencia en el mercado, ya que confía en que la nueva joint venture busque una posición sostenible en el mercado.
Esta operación supondrá una “mayor racionalidad en el mercado mayorista”, en el que Telefónica mantiene un contrato a largo plazo con Masmóvil tanto en fibra como operador móvil virtual.
Dicho esto, el consejero delegado consideró que “hay algo incorrecto” en la política de competencia, en particular en lo que atañe a la definición de mercados relevantes, al referirse por ejemplo a la televisión de pago, en la que a Telefónica se le considera operador dominante, cuando, a juicio de Vilá, no lo es.
En España, se considera, según datos oficiales, que hay más de 6 millones de clientes de televisión de pago, de los que más de 3 son de Telefónica, explicó. Sin embargo, la realidad –añadió– es que hay otros 8 millones de clientes adicionales en las plataformas de televisión por streaming.
Esto quiere decir que este mercado tiene 15 millones de clientes, no 6, lo cual implica que Telefónica
ya no sería dominante en este segmento, apuntó su consejero delgado en la Junta de Accionistas, en la que se registró un 58% de asistencia y en la que se aprobaron todos los asuntos por una mayoría que no ha trascendido aún.