“Los médicos son personajes atractivos, se empatiza con ellos”
Nuria Roca ha retomado con fuerza la televisión. Tras su fichaje como colaboradora de El Hormiguero, ha sustituido un par de veces a Pablo Motos en la labor de presentación del programa cuando éste se ha contagiado de coronavirus. Las sustituciones dieron paso a La Roca, su espacio propio en La Sexta, el que compagina con el teatro y también con una serie, Madres. Amor y Vida, disponible desde el pasado 8 de abril en Amazon Prime. 20 años después de su papel protagonista junto a Emilio Aragón en Javier ya no vive solo, Nuria se ha reencontrado con la ficción de la mano de Blanca Robledo, una afamada cirujana muy expuesta a los medios de comunicación y madre de un niño adoptado en Mali.
-’Madres. Amor y vida’ da una vuelta de tuerca en esta cuarta temporada. ¿Querían rendir homenaje así a los médicos, centrándose más en sus vidas?
-En esta serie se rinde homenaje a todo el universo sanitario, desde los empleados con funciones más básicas a los que salvan vidas, y a los pacientes. Con la pandemia hemos tomado conciencia de su importancia. Son personajes muy atractivos por lo que suponen socialmente y por las tramas que plantean, que les pueden ocurrir a cualquiera. Por eso es muy fácil asumir sus dudas, sus inquietudes, sus problemas, su felicidad... y que el espectador empatice con ellos.
-¿Cómo ha sido llegar a esta serie con un recorrido tan amplio ya?
-Muy bonito e ilusionante, pero también acarreaba muchísima responsabilidad, porque me incorporaba a un producto absolutamente testado y con muchas garantías, pero había que estar a la altura. Aunque mi personaje ha sido un verdadero regalo.
-¿Tenía ganas de volver a actuar en la televisión?
-Me apetecía mucho, sí. He hecho algunos personajes episódicos pero la verdad es que tampoco me habían llamado (risas).
-¿Cómo ha preparado su personaje?, ¿le ha costado hacer de cirujana experimentada?
-Nunca me había relacionado con médicos, por eso he tenido que preguntar a algunos, informarme. Hemos tenido que aprender tecnicismos médicos, cómo se prepara el instrumental, el ritual que se sigue antes de una operación, porque esta especialidad creo que es de las más complicadas. Teníamos dos enfermeros que venían a plató con sus maletines y nos pusieron al día. -Yo soy la que pone firmes a los residentes (risas). Les tengo que preparar para enfrentarse a lo duro que es este trabajo. Al mismo tiempo, Blanca tiene dificultades que poco a poco tendrá que afrontarlas y lidiar con ellas.
-Ha compaginado el rodaje de la serie con la preparación de ‘La Roca’. ¿Ha sido duro?
-Hubo un momento que me coincidieron las dos, y mis hijos de vacaciones (risas). Yo lo afronto con mucha parcelación mental. Estoy con lo que estoy en cada momento, e intento no mezclar. Y, claro, durmiendo poco, eso sí (risas).