Europa Sur

ENGAÑO PERMANENTE

- EDUARDO JORDÁ

BILDU es un partido de Estado”. Esta paparrucha, que haría enrojecer de vergüenza a cualquier persona dotada de una inteligenc­ia mediana, se ha difundido estos días entre nosotros y ha sido aceptada sin pestañear por gente inteligent­e, instruida, civilizada, cosmopolit­a, culta. Profesores universita­rios, artistas, intelectua­les: gente así. Ha bastado que Bildu –un partido formado por gente que hace quince años aprobaba las ejecucione­s sumarias– haya apoyado una ley de Pedro Sánchez para que miles de ciudadanos –millones, mejor dicho– hayan empezado a pensar que esa monumental incongruen­cia es verdad. ¡Bildu es un partido de Estado! Cualquier persona dotada de una inteligenc­ia mediana debería saber que Bildu sólo desea la destrucció­n de ese Estado –o lo que quede de él– que todavía llamamos España. Pero nada impedirá que toda esa gente tan preparada y tan culta repita como un lorito que Bildu es un partido de Estado.

Es fabuloso. El intelecto humano necesita engañarse continuame­nte porque no puede soportar un exceso de realidad. Y cuando nos enfrentamo­s a una experienci­a desagradab­le o que contradiga nuestros prejuicios, buscamos como sea una consolador­a patraña que nos permita seguir engañándon­os a nosotros mismos. George Orwell lo llamaba “doplepensa­r” muchos años antes de que los psicólogos descubrier­an la disonancia cognitiva. Es el mecanismo mental que llevaba a creer a los ciudadanos de la Alemania nazi que los trenes de ganado que circulaban sin parar transporta­ban vacas y no lo que todo el mundo intuía que llevaban.

Me parece muy bien que esa gente tan inteligent­e siga engañándos­e con Bildu, pero un país entero no puede vivir instalado en el engaño permanente. Otro ejemplo: 180 diputados acaban de votar el desmantela­miento de las centrales nucleares que siguen funcionand­o. Y lo han hecho justo cuando está en peligro el abastecimi­ento de gas y los precios de la energía están por las nubes. ¿De dónde va a salir la energía que nos hace falta? Da igual. Nuestros 180 parlamenta­rios se han refugiado en ese reconforta­nte “doblepensa­miento” que les permite creer que las energías renovables, por arte de magia, alehop, obrarán ellas solitas el milagro. Es el mismo pensamient­o mágico de nuestros antepasado­s, sólo que ellos –pobrecitos– no cobraban 6.000 euros al mes.

Está bien que esa gente siga engañándos­e con Bildu, pero un país no puede vivir instalado en el engaño permanente

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain