El Cádiz amarga a un discreto Sevilla
Los amarillos empataron con un golazo de Lucas Pérez
El Sevilla y el Cádiz empataron a uno en un duelo andaluz del que se salieron reforzados los gaditanos, que mantienen la fe en la permanencia y amargaron a los sevillistas, que, con un juego muy discreto y errático, decepcionaron y se ven frenados en su lucha por amarrar un puestos en la Liga de Campeones.
El partido comenzó con mucho ritmo, con el Sevilla volcado en ataque y el Cádiz más conservador, aunque sin renunciar al ataque. Sin embargo, pronto los hispalenses iban a rentabilizar su manifiesta superioridad, en posesión del balón y en acciones de ataque, al adelantarse a los 7 minutos con el 1-0 de En-Nesyri. El delantero marroquí, que puso fin así a su racha de siete meses sin marcar –no lo hacía desde el 25 de septiembre ante el Espanyol–, cabeceó a gol un córner botado por Rakitic al ganarle la posición a Luis Hernández. El Cádiz, sin embargo, no reculó tras encajar el gol, más bien al contrario, pues tiró hacia adelante y dominó a partir de los últimos 20 minutos del primer tiempo, con ocasiones del danés Jonsson, bloqueada por Rakitic; de José Mari, en un tiro que desvió con la testa Koundé; y, en especial, de Lucas Pérez al filo de la media hora, aunque un paradón de Bono evitó el gol.
En la reanudación siguió la misma tónica, pero el equipo de Sergio González dio un paso adelante ante el nerviosismo del Sevilla y fue ahora el que llevó el peso del partido, con más ambición y más jugadas ofensivas. Esto se tradujo en el 1-1 del Cádiz con un gran gol de Lucas Pérez a los 66 minutos, en un remate impecable y espectacular que dio en el larguero antes de colarse en la meta de Bono. Un gol que es el tercero consecutivo del delantero gallego y que, a priori, vale su peso en oro para el reto de la salvación que tienen los gaditanos.
En el lado contrario, el Sevilla, muy irregular, nervioso atrás e impotente para revertir la situación en un partido en el que se le escapó totalmente el control, atacó en los últimos minutos a la desesperada, pero sin éxito alguno, como en sendos intentos del brasileño Diego Carlos en el 79 y de En-Nesyri en el 88.
Al final, justo empate del Cádiz, que fue mejor en más fases del encuentro, frente a un Sevilla que, con la única celebración de los 600 partidos cumplidos como sevillista por su incombustible Jesús Navas, demostró que ha llegado tocado a la recta final de LaLiga y que deberá seguir peleando para amarrar su puesto en la Liga de Campeones.