El temor a despojarse de la mascarilla
mayor probabilidad de sufrir esta fobia es el de aquellos con “patologías previas de ansiedad o con cuadros de fobia”, expone Rodríguez, quien añade que, además, “esta población tenía grabada a fuego la importancia de la mascarilla para prevenir contagios”, por lo que esta nueva normalidad les genera “inseguridades”.
El miedo al contagio es una de las razones que explican el síndrome de la cara vacía, pero no es la única. Los jóvenes, que están en una etapa de constantes cambios personales y físicos, representan otro de los colectivos con más inseguridades, aumentadas estas por las redes sociales, “en las que mostramos sólo lo que queremos que vean nuestros seguidores”, apunta Rodríguez. La mascarilla se convirtió en el escudo para adolescentes que querían ocultar los cambios propios de la edad, véase el acné, unos aparatos en los dientes o el vello facial, y, sin embargo, ahora ha dejado de ser un elemento protector. En este sentido, la profesora de la Universidad de Huelva recuerda que “llegará el momento en que nadie use la mascarilla, por lo que es importante hacer un trabajo progresivo para acostumbrarse a vivir sin ella”.
Sobre el uso y la progresiva eliminación de la mascarilla, la
Delegación de Huelva del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental ha emitido, a través de sus canales oficiales de comunicación, una serie de recomendaciones con ánimo de ayudar a la ciudadanía en este proceso.
Del mismo modo, los profesionales han visto incrementado su trabajo durante la pandemia en lo que se refiere a la asistencia individualizada en consulta. Tanto es así, que Rodríguez reconoce que “nunca” ha tenido “tanto trabajo como ahora, nunca he hecho tantas derivaciones como en los dos últimos años”.
La ansiedad y el trastorno hipocondríaco por el miedo al contagio son “las patologías que más han aflorado a raíz de la pandemia del Covid-19”, pero también salen a flote todas aquellas situaciones derivadas, precisamente, por una enfermedad desconocida, “como los conflictos familiares al compartir tanto tiempo en los hogares”, sostiene Rodríguez.
En este punto, Rodríguez subraya la necesidad de acudir a un profesional de la psicología “cuando el malestar de una situación limita tu funcionamiento normal”, es decir, “cuando ese problema interfiere en las áreas de tu vida es cuando debes buscar una ayuda externa”, finaliza.