Europa Sur

Johnson afronta su primera prueba electoral tras el escándalo del ‘partygate’

Millones de ciudadanos británicos acudirán el jueves a las urnas para votar en los comicios locales en Gran Bretaña

- Viviana García (Efe)

El primer ministro británico, Boris Johnson, afronta el jueves su primer test electoral desde el escándalo de las fiestas celebradas en su residencia de Downing Street durante la pandemia, cuando millones de ciudadanos acudan a las urnas para votar en los comicios locales en Gran Bretaña.

Las tres regiones británicas –Inglaterra, Gales y Escocia– celebran unos comicios locales que permitirán conocer el nivel de apoyo a los partidos, mientras que en Irlanda del Norte habrá comicios a la Asamblea autonómica.

En esta cita, que en la práctica es una disputa bipartidis­ta –entre conservado­res y laboristas–, están en juego 4.360 puestos de concejal en 146 consistori­os ingleses, de 333, y se renuevan todos los 32 de Escocia y los 22 de Gales.

En Londres habrá comicios en los 32 consistori­os que componen la capital británica, pero no habrá elecciones para elegir alcalde de la ciudad, que está en manos del laborista Sadiq Khan.

Desde que obtuviese la mayoría absoluta en las generales británicas de 2019, Johnson no se había sometido al dictamen de los votantes, pero esta vez las encuestas indican que los conservado­res del primer ministro pueden retroceder, si bien la mayoría de las posiciones en liza están ya en manos de los laboristas.

Esta cita electoral es también la primera desde que estallase el conflicto en Ucrania y el coste de la vida se disparase por el fuerte incremento de los precios energético­s, con una inf lación interanual que ya ha trepado al 7%.

El Gobierno llega afectado, además, por escándalos como el del diputado conservado­r Neil Parish, acusado de mirar porno en su móvil en las sesiones parlamenta­rias, y unas acusacione­s anónimas falsas de políticos tories contra la número dos del Laborismo, Angela Rayner, de la que dijeron cruza y descruza las piernas en el Parlamento para distraer a Johnson.

Así, se espera que los conservado­res pierdan terreno, de acuerdo con los sondeos: el 58% de los consultado­s desaprueba la gestión del Gobierno conservado­r, y apenas el 23% lo respalda.

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