El Barcelona vuelve
Tras encadenar dos derrotas ante el Cádiz y el Rayo, el Barcelona, en otra actuación irregular, recobró el pulso y sumó tres puntos vitales en su pugna por clasificarse para la próxima edición de la Liga de Campeones tras derrotar a un Mallorca peleón que no sale de la zona de peligro de LaLiga.
Un gol de Memphis Depay en el primer tiempo y otro de Busquets en el segundo dejaron en una anécdota el tanto de Raíllo en el tramo final de un encuentro que permite a los azulgrana mantenerse en la segunda posición, con una ventaja de dos y cinco puntos sobre el Sevilla y el Atlético.
Regresaba el Barça al Camp Nou, un templo maldito en los últimos tres partidos ante Eintracht, Cádiz y Rayo. Y lo hacía sin Dembélé por una amigdalitis. Xavi sorprendió con un alineación sin extremos puros. Depay se situó en la izquierda y Piqué, que en las últimas tres derrotas no había jugado aquejado de sus molestias en el aductor, en el eje defensivo. Duró 28 minutos, pero su jerarquía la agradeció su equipo ante un Mallorca que fue valiente en la primera media hora de juego. Planteó Aguirre una línea defensiva de cinco jugadores, sabiendo en todo momento qué hacer con el balón cuando conseguía tenerlo.
que remató a las nubes una asistencia de Bryan Oliván.
Perdonaba el Mallorca y el Barcelona lo aprovechaba para abrir el marcador. Depay trazó una diagonal en la izquierda, le ganó la espalda a su defensor y cazó una asistencia profunda de Jordi Alba para batir a Sergio Rico (1-0, min.25).
Movió el balón con más velocidad el Bará tras el descanso ante un Mallorca que ya sacaba el agua del barco como podía. Pero el que acabó de derribar el muro del Mallorca no fue un delantero, sino Busquets, quien cazó un balón en la frontal, mareó a su marcador y cruzó un disparo que impulsaba al Barça hacia el tan ansiado triunfo. Recobró en los primeros 20 minutos del segundo tiempo su mejor fútbol, el que alimentó el sueño remoto de LaLiga tras el 0-4 en el Santiago Bernabéu. Un tercer gol no subió al marcador por fuera de juego y tras el retorno de Ansu Fati, a diez minutos para el final, Raíllo hacía con el muslo el 2-1 final. El Barça no titubeó para cerrar la ansiada victoria.
Los de Xavi recuperan el pulso y derrotan al Mallorca