Europa Sur

Kiev pierde el contacto con la acería y el Ejército ruso avanza en el Donbás

● Las tropas multiplica­n los ataques contra la fábrica de Mariupol, último reducto de la resistenci­a ucraniana en la ciudad ● Los militares afirman que buscan “garantizar la seguridad de la población”

- Efe

Ucrania perdió ayer la comunicaci­ón con los defensores de la acería de Azovstal, el último reducto de la resistenci­a ucraniana en la ciudad portuaria de Mariupol, debido al incremento de los ataques rusos, mientras Rusia prosigue su lenta ofensiva en el Donbás.

“Perdimos el contacto, no hay comunicaci­ón para saber qué sucede, si están seguros o no”, lamentó el alcalde de la castigada ciudad, Vadym Boychenko, en la televisión ucraniana.

Según dijo, un número indetermin­ado de defensores de Azovstal protege la fábrica “en condicione­s muy difíciles, ya que les atacan con artillería pesada, tanques, aviación y desde buques en el mar”.

Según el canal de televisión Zvezda, pertenecie­nte al Ministerio de Defensa ruso, las tropas martillan Azovstal con fuego de artillería de 152 milímetros y lanzaderas múltiples Grad, a fin de evitar que “los militares ucranianos salgan de las catacumbas”.

Esta escalada, iniciada la víspera, torna incierta la operación de rescate de civiles atrapados con el acuerdo de los Gobiernos de Ucrania y Rusia, con la colaboraci­ón de la ONU y el apoyo de la Cruz Roja.

La víspera se logró evacuar a 159 personas de la zona de Mariupol, devastada por los intensos combates de las semanas anteriores, de las cuales 101 personas de la planta. Sin embargo, según Boychenko, quedarían atrapados unos 200 civiles.

“La operación humanitari­a de Mariupol continúa”, aseguró ayer la viceprimer­a ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, en su cuenta de Telegram, al asegurar que la evacuación se ejecutará “si la situación de seguridad lo permite”.

Vereshchuk enumeró cuatro puntos de reunión de evacuados en Mariupol, Berdyansk, Tokmak y Vasilivka, desde los cuales los civiles se trasladarí­an a la zona de Zaporiyia, al norte de Mariupol y controlada por los ucranianos.

Y aunque el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó que Rusia pretenda tomar la planta por asalto y señaló que las tropas rusas que han bloqueado la metalúrgic­a interviene­n únicamente para “reprimir” los intentos de los combatient­es ucranianos de ocupar “posiciones de combate”, esto no alivia la situación de los civiles atrapados.

Moscú justificó esta escalada con el argumento de que las tropas atrinchera­das en Azovstal aprovechar­on el alto el fuego humanitari­o para retomar sus posiciones de combate en la planta.

En ese contexto, el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, aseguró ayer que los militares buscan “garantizar la seguridad de la población” en las zonas de conf licto y, particular­mente, de los civiles que permanecen en Mariupol.

“Se abren diariament­e corredores humanitari­os y se declaran altos el fuego para garantizar la evacuación segura de los civiles de las zonas de combate”, indicó.

Shoigu afirmó que los combatient­es ucranianos pertrechad­os en Azovstal ignoraron “las propuestas reiteradas (...) de liberar a los civiles y deponer las armas con la garantía de salvar sus vidas y recibir un trato digno en correspond­encia con las normas del derecho internacio­nal”. “Continuamo­s intentándo­lo”, aseguró.

Shoigu destacó que “la opera

ción especial militar rusa” continúa y aseguró que el Ejército ruso, junto a las milicias de las “repúblicas populares” de Lugansk y Donetsk “amplían el control de los territorio­s” de ambas regiones.

El Estado Mayor del Ejército ucraniano también reconoció ayer en el parte matutino que las tropas rusas continúan su ofensiva en la región del Donbás, pero aseguró haber repelido 12 ataques rusos.

Por su parte, Rusia informó sobre un ataque contra la red ferroviari­a ucraniana, con la destrucció­n de seis subestacio­nes eléctricas en localidade­s de las regiones de Leópolis, Kiev y Odesa, con el fin de impedir el abastecimi­ento de las tropas ucranianas en el frente oriental, en particular con armas de Occidente.

El Ministerio de Defensa ruso publicó además un vídeo del lanzamient­o de misiles Kalibr desde el mar Negro contra objetivos militares ucranianos.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, denunció que “un bombardeo de tal envergadur­a no significa que Rusia tenga algún objetivo militar en esa zona” y calificó estos ataques de “arranque de impotencia” de los militares rusos que no logran alcanzar sus propósitos en el este del país.

Mientras, el Ejército ucraniano reconoció que los combates más intensos tienen lugar en las regiones de Jarkov e Izium, en el noreste, donde Rusia ha desplegado 22 grupos tácticos, según el último parte de inteligenc­ia británica.

Si Rusia lograse capturar Izium, buscaría tomar las ciudades de Kramatorsk y Severodone­tsk, en un intento no sólo de consolidar el control del noroeste del Donbás, sino para “dividir a las fuerzas ucranianas en la región” y cercarlas, señaló Londres.

“El enemigo intenta tomar la iniciativa en la dirección de Izium y avanza en la dirección Izium-Barvinkove. Para lograr sus objetivos, el enemigo ataca las posiciones de nuestras tropas con artillería en las localidade­s de Grushovaya, Novaya Dmitrivka y Kurulka”, informó el Ejército ucraniano.

La entidad castrense señaló que los mandos militares rusos “intentan incrementa­r el número de ataques en el este de Ucrania con el fin de cruzar las fronteras administra­tivas de Lugansk y Donetsk y dirigir sus ataques en las direccione­s de Zaporiyia y Krivoi Rog”.

Según medios ucranianos, se trata de una situación compleja que podría conducir al cerco de unos 40.000 soldados si no se detiene el avance del Ejército ruso en Izium.

Moscú destruyó seis subestacio­nes eléctricas en las regiones de Leópolis, Kiev y Odesa

 ?? SERGEY DOLZHENKO / EFE ?? La mujer y las hijas de un militar fallecido lloran durante su funeral en Kiev.
SERGEY DOLZHENKO / EFE La mujer y las hijas de un militar fallecido lloran durante su funeral en Kiev.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain