Crisis de identidad
Mientras aguardo la oportunidad de leer la adaptación de La guerra de los mundos realizada por Santiago García y Javier Olivares, tengo en la mesa otro trabajo del dúo inspirado en material literario, nada menos que El extraño caso del Doctor Jekyll y Míster Hyde.
Robert Louis Stevenson firmó esta pequeña obra maestra en 1886, una época turbulenta (¿alguna no lo es?) en la que las transformaciones provocadas por la revolución industrial traían a primer plano debates sobre el reparto de la ganancia, el lugar del individuo en la sociedad, la alienación en las ciudades, la confrontación entre lo público y lo privado y los efectos de los nuevos hábitos sobre la mente y el comportamiento humanos, preparándose, de este modo, el nacimiento de la psicología moderna.
Stevenson capturó el espíritu de su tiempo, hilándolo con motivos del terror gótico, como el del doble, al tiempo que proponía jugosos subtextos, de los que el abuso de las drogas, o sea, la adicción, quizá sea el más llamativo y comentado por los especialistas.
En esta clave, fue leído el texto por Guido Crepax en su esforzada y personalísima adaptación, que añadió las obsesiones sexuales propias del autor italiano para ref lejar mejor el carácter transgresor del original (y ya que estamos, lanzo la pregunta por si algún editor lee la presente nota: ¿esto no sigue inédito en español?).
Lo de García y Olivares es menos sensual y más cerebral, como suelen serlo sus trabajos, y quizá no tenga aún la maestría de títulos posteriores (recordemos que este Jekyll vio la luz en 2009 y luego han llegado virguerías como Las meninas o La cólera, que evidencian una química artística creciente), pero no deja de ser un tebeo atrevido, divertido, hermoso y visualmente impactante. Lo publicó en su día SM y ahora lo recupera Astiberri, cómo no, con un formato mayor, lo que permite detenerse en la contemplación de las impactantes composiciones de página, una estupenda portada nueva, más sofisticada que la otra, y ocho páginas de material extra.