Nàstic: mitad fortín, mitad cerrojo
● La Balompédica visita a un equipo que solo ha perdido dos partidos en casa, pero que ha ganado uno de los últimos cuatro ● Es la segunda mejor defensa y el quinto peor ataque del grupo
El Nástic de Tarragona afronta el encuentro de mañana ante la Real Balompédica como una final. Los catalanes comienzan la jornada a dos puntos de los puestos de play-off del grupo II de la Primera RFEF, una distancia que podría haberse visto aumentada hasta los cinco cuando se oiga el pitido inicial. El vestuario fija en diez los puntos que debe sumar para alcanzar las eliminatorias que se disputarán en Galicia y parte de sus opciones pasan por la fortaleza demostrada en casa: solo ha perdido dos partidos ante su público en todo el curso, si bien es cierto que apenas ha sido capaz de ganar uno de los últimos cuatro. Es el segundo equipo menos batido del grupo.
El Nàstic plantea el partido con la Balona como un todo o nada. En caso de triunfo de los albinegros podría acabar la jornada a cinco puntos de la quinta plaza con nueve por jugarse y en esa hipótesis, la presencia en el play-off sería casi una quimera.
El próximo rival de la Balona es, con 13, el segundo equipo que más empata del grupo, solo por detrás del ya descendido Costa Brava (14) y apenas cuatro equipos, entre ellos el de La Línea (0,76), promedia menos goles por partido que el Nástic (0,97). Por el contrario es, junto al Sabadell, el segundo equipo menos batido del grupo (0,85), solo por detrás del Albacete (0,79).
En buena medida para garantizarse el respaldo a los del discutido Raúl Agné (ex, entre otros, de Cádiz, Real Zaragoza y
Recreativo de Huelva) el club ha dado un fin benéfico al choque. Por un lado regala una entrada a cada abonado. Por otro, toda la recaudación será destinadas a entidades humanitarias como Cruz Roja o Cáritas. La campaña está resultando todo un éxito y los medios locales hablan de que habrá más de cinco mil personas en las gradas.
Un refuerzo más para el quinto mejor local del grupo, que solo ha perdido ante Atlético Baleares (1-2) y Andorra (0-3) y que no cae ante sus incondicionales desde el 26 de enero. El Nástic llegó a protagonizar el mejor arranque de su historia como local desde que se inauguró su actual estadio (cinco victorias en otros tantos duelos), pero en los dos últimos meses ha flaqueado también como anfitrión: ha cedido empates ante Costa Brava, Sanluqueño y San Fernando y solo ha derrotado al Castellón. Una victoria que es la única en las últimas ocho jornadas.
El Nástic, que concedió cinco bajas, se reforzó en el mercado de invierno con tres futbolistas: Dani Romera, Juan Camilo Becerra y Elías Pérez. Dos delanteros con pólvora y un centrocampista con llegada y gol como el exbalono Elías Pérez, que fue de los primeros en protagonizar la desbandada en el ahora desaparecido
La directiva lleva a cabo varias iniciativas y se calculan más de 5.000 espectadores
Extremadura y que después de irrumpir con fuerza, ha ido perdiendo protagonismo en las últimas semanas. Romera llegó cedido por la Ponferradina, mientras que Becerra aterrizó en el último momento desde el Espanyol, también como cedido.
De cara al encuentro con la Balompédica de mañana la única baja confirmada es el defensa central Aythami Artiles, que ya se ha perdido dos partidos como consecuencia de una lesión. Una curiosidad: ha llovido ya mucho, pero Aythami fue compañero del entrenador albinegro, Alberto Monteagudo... allá por 2006 en la Unión Deportiva Las Palmas.