“Gracias a la economía azul volvemos a mirar a un mar de oportunidades”
Internacional Global del Mar, un potente motor de investigación y desarrollo con sede en Cádiz
–Es usted catedrático de Arqueología y el primer coordinador general del Cei-Mar de humanidades ¿Qué puede aportar al campus de excelencia desde esta rama del saber?
–Lo más importante respecto a la decisión del patronato de nombrar un coordinador general del área de las humanidades es que santifica la importancia que ellos conceden, desde el ámbito de las ciencias marinas, a todos los temas de carácter cultural. Y eso es resultado de dos cosas: la primera es que cuando se presenta la memoria inicial a finales de 2009 y principios de 2010 al ministerio para optar a la mención de campus internacional, entre las áreas de especialización estaba el valor cultural del mar. Y los informes que hicieron los evaluadores en aquel momento concedieron especial importancia a que se hubieran integrado las ciencias sociales y las humanidades en un área que historiográficamente está más enfocada al ámbito de las ciencias experimentales, de la biología, la ecología marina, entre otras disciplinas. Así que los patronos no sólo lo entienden, sino que lo tienen metabolizado; da igual de dónde vengas y a lo que te dediques, siempre que hagas ciencia marina de calidad. Por otro lado, las humanidades, al final, es un ámbito del saber con naturaleza propia en el que terminan recalando muchos investigadores a lo largo de su vida, se hayan dedicado a la química, la física o la biología. Son un espacio desde donde se puede reflexionar, donde hay serenidad, donde hay cultura. Y eso es algo que a la sociedad le hace mucha falta, con la aceleración a la que vamos y a la tremenda producción y productividad a la cual en el mundo académico nos tienen sometidos los órganos de evaluación. Creo que eso es importante para todos. Las humanidades tienen, por un lado, esa debilidad, que da la impresión de que no son ciencia de primera, de gran potencial. Pero, por otro lado, cuando hay problemas, cuando hace falta serenidad, tranquilidad, poso, al final se recurre a la gente de humanidades. Recuerdo en nuestra Universidad de Cádiz al rector Mariano Peñalver, catedrático de Filosofía, que fue un ejemplo maravilloso de este tipo de decisiones.
–¿Qué investigaciones hay en marcha en este área?
–El Cei-Mar cubre todos los ámbitos del saber. Son seis áreas de especialización y el valor cultural del mar es el de las humanidades. Ahí entra cualquier actividad científica que tenga que ver con temas marinos o marítimos. Hay filólogos, porque hay muchos que están estudiando aspectos del lenguaje marinero, del de los pescadores, de muchos ámbitos relacionados con lo marítimo; están los historiadores, con muchas tesis doctorales en las siete universidades que forman parte del Cei-Mar que tienen que ver con marinos ilustres, con científicos que han hecho campañas oceanográficas, con pescadores, con marineros, con barcos, con navegación...; entran los arqueólogos, con el foco en todo ese patrimonio cultural subacuático, que es tan importante, y en todo lo que está en la interfaz marítimoterrestre, en todo el patrimonio litoral, que tanta relevancia tiene para la recuperación de la identidad de las sociedades que nos han precedido. Hoy en día, en nuestro entorno, gracias a la economía azul, buena parte de la sociedad está volviendo a mirar al mar porque lo ve como un nicho de oportunidades, laborales y de mercado, entre otras. Pero hasta hace poco tiempo, buena parte de la sociedad que ha vivido cerca del mar, paradójicamente ha vivido de espaldas al mar... Recuerdo haber ido como parte de delegaciones del Cei-Mar y de la propia Universidad de Cádiz a varios países a lo largo de los últimos años a cursos de alta especialización en ciencias marinas y el Campus de Excelencia Internacional Global del Mar ha contribuido, en España y fuera de ella, a que se sienta cómodo cualquier investigador que trate temas que tengan que ver con el mar en el sentido más amplio posible.
–¿Cuáles son exactamente las funciones del coordinador general?
–Como sabe, la dirección del CeiMar corresponde a un patronato del que forman parte siete universidades como patronos natos, que son las cinco universidades andaluzas de las provincias litorales y las dos universidades que están en el entorno amplio del Estrecho, que son la del sur de Portugal, la del Algarve, y la del norte de Marruecos, que es la Universidad Abdelmalek Essaadi. Luego tiene a siete patronos que tienen una especialización, total o mayoritaria, en ciencias marinas: CSIC, IEO [Instituto Español de Oceanografía], IFAPA [Instituto de Formación Agraria y Pesquera], de la Junta de Andalucía, Real Observatorio de la Armada, Instituto Hidrográfico de la Marina, IAPH [Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico], a través del Centro de Arqueología Subacuática, con sede aquí, en La Caleta, y el Museo Nacional de Arqueología Subacuática, de Cartagena, un museo estatal, de los más importantes en España. Luego hay cinco empresas integradas a todos los efectos dentro de nuestra estructura: Endesa, Telefónica, Cepsa, el Banco de Santander y la Confederación de Empresarios de Andalucía, porque siempre intentamos aunar la administración y la empresa. En ese esquema de quíntuple hélice nuestro objetivo fundamental es catalizar positivamente la formación, la investigación, la transferencia y la internacionalización en