Madrid y Rabat avanzan en el deshielo sin interferencias de Pegasus
Un mes después del viaje del deshielo a Rabat del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, España y Marruecos han comenzado ya a dar algunos pasos en la hoja de ruta acordada de cara a una nueva etapa en la relación que deje atrás la grave crisis diplomática y que hasta el momento la sombra del espionaje con Pegasus al presidente y la ministra de Defensa no ha conseguido enturbiar.
Aunque han sido numerosas las voces que han puesto en la diana a Marruecos como posible responsable del espionaje en mayo y junio de 2021 –en el punto álgido de la crisis bilateral– a Sánchez y Margarita Robles, el Gobierno se ha esforzado por no señalar al país vecino mientras que Rabat guarda silencio.
El primer resultado tangible del deshielo fue la reanudación del tráfico marítimo entre los dos países el 10 de abril. Con ello se cumplía con
Ya hay tráfico entre los puertos de ambos países y devoluciones de inmigrantes
el tercer punto de la declaración conjunta, el restablecimiento inmediato y gradual de todas las frecuencias entre los puertos españoles y los marroquíes, tras su suspensión con motivo de la pandemia desde marzo de 2020.
Asimismo, España y Marruecos también se comprometieron a iniciar los preparativos de la Operación Paso del Estrecho, igualmente cancelada en los dos últimos años. Precisamente, Rabat fue escenario este mismo jueves de la primera reunión de coordinación.
Otro de los puntos clave de la declaración era el relativo a la inmigración. Y también en este apartado ha habido avances, con la reanudación de los vuelos de repatriación de inmigrantes a Marruecos.
Además, Rabat ha aceptado que los vuelos se dirijan no solo a El Aaiún, como hasta ahora, sino también a Casablanca y Agadir lo cual permitirá incrementar considerablemente el volumen de devoluciones, puesto que con una única ciudad de destino era de unas 80 a la semana.