Diferencias en el Metropolitano
El Atlético de Madrid buscará hacerse con los tres puntos para seguir en la lucha por las plazas de Liga de Campeones El Real Madrid quiere mantener su racha ganadora
Campeón incontestable el Real Madrid, el derbi rebaja su potencia hoy en el Wanda Metropolitano, crucial para el Atlético de Madrid, que aún sostiene en el aire su clasificación para la Champions.
El momento del Atlético es mucho más dudoso que el de su adversario y su recorrido en los últimos duelos contra el eterno rival sólo desprende melancolía, sin una sola victoria en los ocho más recientes, en contraposición con la fuerza actual del equipo de Carlo Ancelotti y los 20 puntos de diferencia que los separa en la tabla después de 34 jornadas.
Desde la Supercopa de Europa de 2018 en Tallín, con el Atlético como ganador en la prórroga, el triunfo en este duelo es esquivo al grupo de Diego Simeone, que cambió el derbi en 2012-13, cuando fulminó 14 años de frustraciones para el equipo y su hinchada, pero ahora se reencuentra con una secuencia que convierte al Real Madrid en su peor contrincante de los últimos tiempos.
En la liga la racha se agiganta hasta los 12 partidos consecutivos sin un solo triunfo del bloque rojiblanco, que encima es el equipo que se juega algo: la Liga de Campeones en términos deportivos; entre 70 y 80 millones de euros que suele ingresar con cada participación en la Champions, siempre que rebasa la fase de grupos.
El derbi, en cambio, sería hoy un mero trámite para el Real Madrid, campeón de la Liga y finalista de la Liga de Campeones, si no fuera por las connotaciones de un partido contra el Atlético, que traspasan lo meramente deportivo hacia lo pasional. Las emociones también importan, además, incitan al conjunto blanco a interponerse en la Champions del Atlético.
De hecho, no habrá pasillo al campeón en el Wanda Metropolitano. Lo confirmó el lunes el Atlético:
“Algunos quieren convertir lo que nació como un gesto de reconocimiento al campeón en un peaje público que deben pagar sus rivales, impregnado además con aroma a humillación. Bajo ningún concepto el Atlético de Madrid va a colaborar en este intento de escarnio en el que se olvidan los verdaderos valores del deporte y se fomenta la crispación y el enfrentamiento entre los aficionados”.
La presión es del Atlético, cuarto, que sólo ha ganado uno de sus últimos cuatro duelos de Liga. La convicción es del Real Madrid, ganador de las cinco últimas jornadas. Y nunca ha perdido en sus cuatro visitas al Wanda Metropolitano. El único matiz sobre el conjunto blanco es cuánto le afectará el esfuerzo del pasado miércoles.
Porque el Real Madrid es temible para cada rival en cualquier escenario. El Atlético es actualmente imprevisible, en la montaña rusa por la que ha surcado cada jornada esta temporada, sin reencontrarse consigo mismo, pendiente aún de asegurar hasta la cuarta plaza.
La dimensión de su objetivo, siempre indispensable a ojos de la directiva, es indudable. No le ha dado para más el curso al conjunto rojiblanco, que se despidió demasiado pronto de competir por el título; naufragó tanto en la Supercopa de España como en la Copa del Rey; y llegó hasta donde le dio en Liga de Campeones.
No jugarán de inicio Antoine Griezmann, Luis Suárez, Rodrigo de Paul, Héctor Herrera, Renan Lodi, quienes aguardarán su oportunidad en el banquillo. Además cuenta con las bajas de Joao Félix y Thomas Lemar, lesionados, y Mario Hermoso, sancionado.
En el Real Madrid, nada de lo vivido hasta el presente tendrá valor en un partido para el que rebaja la tensión competitiva.
Buena parte de culpa del éxito liguero la tuvo su fortaleza de visitante. El mejor equipo de una Liga sentenciada con cinco victorias consecutivas lejos del Santiago Bernabéu. Enterrando en Balaídos la duda que pudo provocar el clásico y asestando el golpe de autoridad definitivo en el Ramón Sánchez-Pizjuán. 41 de los 51 puntos posibles lejos de casa son la muestra de autoridad madridista.
En el derbi, Ancelotti debe encajar piezas para presentar un equipo competitivo. Entregará
Carlo Ancelotti
Diego Simeone
la portería al estreno de Andriy Lunin. Una pequeña alegría a un deportista que pasa por los peores momentos de su vida debido al conflicto bélico que vive su país, Ucrania.
Carletto no dispone de David Alaba, Marcelo y Dani Ceballos, y está en duda Dani Carvajal. En ataque, Rodrygo quiere trasladar a una Liga que sentenció con su doblete al Espanyol su dulce idilio con la Champions. No parece necesitar un respiro Vinícius, además, su conexión con Karim Benzema es una de las grandes claves. El francés quiere más goles en su temporada perfecta, a un gol de alcanzar los 323 goles de Raúl, en un curso con 43 goles en 43 partidos que desea que nunca se acabe.