España mantiene en el aire su papel en la misión de la UE en Malí
El contingente de 550 militares es excesivo para las labores que desarrollan en el país africano
España mantiene en el aire su futuro en la misión de la Unión Europea en Malí después de que el Alto Representante de la UE, Josep
Borrell, anunciara la suspensión de la operación y que otros países como Alemania ya hayan anunciado su retirada.
Las Fuerzas Armadas españolas participan en EUTM desde el año 2013. Los 50 soldados que aterrizaron allí inicialmente han ido aumentando progresivamente hasta los 550 actuales, convirtiéndose en el mayor contribuyente con la mitad del total del contingente europeo.
La misión se puso en marcha para la formación y adiestramiento de las fuerzas de seguridad locales para hacer frente a la desestabilización interna del país y el avance de grupos terroristas, sobre todo en el norte del país. Durante estos nueve años sus cometidos han ido incrementándose, pero este año la misión ha quedado en el aire tras la decisión de Francia de retirar sus tropas del país, los sucesivos golpes de Estado perpetrados a su Gobierno y el acceso de Rusia a través del grupo Wagner.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, siempre había defendido la necesidad de mantener la presencia europea en Malí para evitar la caída del país y dejarlo además en manos de otras potencias como Rusia o China. La situación se ha ido agravando progresivamente, pero España no ha tomado aún una decisión y mantiene su presencia en el país, aunque próximamente tendrá que optar por su retirada total o, al menos, una disminución de tropas, según reconocen fuentes militares.
Las actividades de formación a militares malienses están suspendidas y sólo se mantienen otras, como el entrenamiento a entrenadores o clases de asesoramiento, para las que la cifra de 550 españoles resulta desproporcionada.