El aborto se coloca en el centro de la campaña de las legislativas en EEUU
Los demócratas buscan movilizar a sus votantes y los republicanos se muestran divididos
El derecho al aborto ha saltado al centro de la campaña para las elecciones legislativas de noviembre en EEUU con los demócratas haciendo todo lo posible para movilizar a sus votantes y con los republicanos divididos sobre cuál es la mejor estrategia para ganar.
La recaudación de fondos se ha disparado en el Partido Demócrata. ActBlue, la plataforma virtual más popular entre los candidatos progresistas, ha recaudado más de 27,5 millones de dólares desde que el lunes el diario Político publicara el borrador de una sentencia del Tribunal Supremo de EEUU que apunta a la eliminación del derecho al aborto.
Aunque el Tribunal Supremo ha dejado claro que el fallo no es el definitivo, la senadora estadounidense Kirsten Gillibrand considera que ese tema será central en los comicios.
“Esta es la mayor lucha de nuestra generación. Si las mujeres y los hombres que las aman no luchan por eso ahora mismo, entonces perderemos el derecho básico a tomar decisiones sobre nuestros cuerpos y decidir sobre nuestro futuro”, manifestó a CNN Gillibrand, conocida por sus posiciones feministas.
Si el Tribunal Supremo deroga el fallo de 1973 del caso Roe contra Wade, se acabará la protección para el aborto a nivel federal y los estados serán los responsables de decidir sobre ese derecho.
Por eso, buena parte de la atención se ha centrado en los últimos días en los candidatos a la gobernación en estados clave como Pensilvania, Michigan, Nevada o Arizona, donde el derecho al aborto podría depender del signo político de la persona que ejerce la máxima autoridad ejecutiva.
Por ejemplo, el aspirante demócrata a la gobernación en Pensilvania, Josh Shapiro, ha prometido que si es elegido vetará cualquier iniciativa aprobada en el parlamento estatal, en manos republicanas, para restringir el derecho al aborto.
Además, en Georgia, la aspirante demócrata a la gobernación, Stacy Abrams, dejó el miércoles de recaudar fondos para su campaña y usó su gran red de contactos para invitar a los votantes a donar dinero a los grupos de activistas que defienden el derecho al aborto.
Por otro lado, los candidatos demócratas que aspiran al Congreso se han centrado en pedir que se cambien las reglas del Senado, si es necesario, para aprobar una ley que proteja el derecho al aborto a nivel federal.
La próxima semana, el Senado tiene previsto votar un proyecto de ley con ese objetivo; pero todo apunta a que fracasará porque los demócratas, con 50 escaños (de un total de 100), no tienen los 60 votos necesarios para superar un voto de procedimiento y que la medida empiece a debatirse.
A diferencia de los demócratas, los líderes del Partido Republicano han guardado un perfil bajo y han dejado claro que su misión es seguir centrando el debate en la economía, la inflación y la crisis migratoria en la frontera.
Con esa estrategia, esperan ganar el apoyo de los votantes independientes y de clase media, que rechazan en niveles históricamente altos la gestión del presidente, el demócrata Joe Biden.
Incluso el expresidente Donald Trump, líder de facto del partido, ni siquiera mencionó el tema del aborto en un mitin de casi hora y media el viernes en el estado de Pensilvania.
Un borrador del Supremo apunta a la supresión del derecho en el conjunto del país