Un lebrijano vestido de rosa
● Juanpe López, a sus 24 años, confirma todas las expectativas en torno a él al colocarse la ‘maglia’ de líder del Giro tras ser segundo en el Etna
El alemán Lennard Kämna (Bora) logró la victoria en la cuarta etapa del Giro de Italia, que terminó con la subida al Etna, y el lebrijano Juan Pedro López (Trek-Segafredo), que entró segundo en la meta, se enfundó la maglia rosa que hasta ahora lucía el neerlandés Mathieu van der Poel.
La cuarta etapa del Giro, la primera en suelo italiano tras las jornadas en Hungría, discurrió a lo largo de 166 kilómetros por la isla de Sicilia, entre Avola y Nicolosi, con el principal atractivo del monte Etna, al que se llegó a la meta en el Rifugio Sapienza tras 14 kilómetros de subida.
La etapa estuvo marcada por el tempranero abandono de Miguel Ángel Supermán López, que se retiró por una lesión de cadera, tras verse involucrado en una caída en los primeros kilómetros. Cuarta participación del colombiano en el Giro y segunda retirada de la ronda italiana antes de tiempo tras la que protagonizara en 2020.
Sobre la carretera, el intento de fuga de catorce ciclistas al poco de tomar la salida fructificó, llegando a tener más de diez minutos de ventaja sobre el pelotón, siendo el Cofidis el único equipo en colocar a dos corredores en ese grupo, el francés Remy Rochas y el italiano Davide Villella. En esa fuga también se colaron Juan Pedro López como único español y el colombiano Diego Andrés Camargo (EF Education EasyPost).
El Bahrein de Mikel Landa fue uno de los equipos que más empeño puso en recortar la distancia con los escapados, entre los que destacó Stefano Oldani (Alpecin-Fenix), cuya valentía le permitió, a falta de 20 kilómetros, tirar en solitario y aguantar diez, hasta que fue atrapado por Juan Pedro López, que le tomó el testigo para marcharse solo.
El corredor sevillano, de 24 años, aguantó siete kilómetros en cabeza de carrera hasta que, a falta de tres, fue alcanzado por el alemán Lennard Kämna (Bora). Juntos enfilaron la recta final de la etapa, que discurrió por una carretera ancha y bien pavimentada, que serpenteaba a través de amplias curvas en espiral y que obligó a los corredores a exprimirse al máximo.
Con la inercia del ascenso Kämna aguantó mejor los metros finales y el cambio de ritmo que imprimió en los metros finales no lo pudo aguantar Juan Pedro López, que se conformó con el segundo puesto de la etapa pero el liderato del Giro en su primera participación en la ronda italiana.
El que no aguantó el ritmo del pelotón al inicio de la subida al Etna (1.892 metros de altitud) fue el neerlandés Mathieu van der Poel, que comenzó a ceder tiempo, no pudo aguantar el ritmo del pelotón y se quedó descolgado.
La clasificación general la lidera Juan Pedro López, que aventaja en 39 segundos a Kämna. Tercero es el estonio Rein Taaramäe (Intermarché) a 58, cuarto el británico Simon Yates a 1:42 y quinto el belga Mauri Vansevenant a 1:47. Entre los diez primeros también está el español Pello Bilbao a 2:00.
Con este liderato que le permite vestir la maglia rosa, el sevillano toma el testigo de Alberto Contador, último líder español del Giro en 2015.