Rueda asume la Presidencia de la Xunta: “Me toca subir al puente de mando”
● El hasta ahora número dos de Núñez Feijóo en el Gobierno gallego aboga por mantener la estabilidad en lo que resta de legislatura
El sexto presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, afirmó ayer en su toma de posesión, después de jurar el cargo, que es consciente de que, tras “muchos años en la sala de máquinas”, en este momento su papel es otro: “Me toca ahora subir al puente de mando”.
El hasta la fecha vicepresidente primero del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, que ha dejado el puesto para centrarse en el liderazgo nacional del PP, dijo ser conocedor del inicio de una “nueva etapa” y se emocionó al aludir a su padre, ya fallecido, y a su familia.
Rueda, que fue breve –el acto solemne no superó la media hora–, cargó contra el “adanismo”, un “mal” en la política, prometió estar a salvo de la “miopía del localismo” y garantizó que no va a entrar en “colisión” con otros “elementos” o con “otras sociedades”.
Ante la complicada realidad, recordó que “cuantas más incógnitas”, mayor determinación, y que en su camino se guiará por un galleguismo conciliador e inconformista, términos que no encuentra incompatibles.
Este “hijo de Galicia”, cuya larga trayectoria no “neutraliza” su emoción, más bien la “acentúa”, hizo votos por mantener la estabilidad, la moderación y la unidad en lo que resta de legislatura. De hecho, puntualizó que “gobernar desde la moderación es el mejor antídoto contra la intransigencia, las divisiones estériles o la polarización, que lastran la convivencia y que en otros lugares ya son una triste característica de la política”.
Defendió Rueda su firme determinación de preservar Galicia de las tendencias de ruptura que en otros lugares se observan y de contribuir con “lealtad” al fortalecimiento de España.
“Jamás nos escudaremos en la pluralidad para ahondar en la disgregación, sino que la reivindicaremos como condición indispensable para la unidad”, prometió.
“Aprecio y reivindico nuestro pasado”, afirmó en otro momento de su alocución, y añadió acto seguido que tiene, con todo, los “pies firmes” en el presente “y ninguna de las dificultades de nuestra gente me son ajenas”.
Alfonso Rueda estuvo arropado en primera fila por su familia. Entre los invitados, contó con el conforto de su antecesor, el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy, y de sus homólogos de Madrid, Castilla y León y Murcia, Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Fernández Mañueco y Fernando López Miras. En representación del Gobierno acudió la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz.