Europa Sur

Un título con bonus moral

● El Liverpool, como en la Copa de la Liga, derrota al Chelsea en los penaltis y se refuerza para la Champions ● Salah y Van Dijk, lesionados

- Manuel Sánchez

Otra vez los penaltis y otra vez el Liverpool campeón. Como en la final de la Copa de la Liga, los once metros decidieron a favor de los Reds, que firmaron un 0-0 fantástico en Wembley para levantar su octava FA Cup en los penaltis, aupado por un fallo de César Azpilicuet­a y un paradón de Alisson Becker a Mason Mount.

El fallo del español, junto al paradón del brasileño, impulsó a un Liverpool que, durante los 120 minutos, perdió a Mohamed Salah y Virgil Van Dijk por lesión, pero que refuerza su confianza de cara al final de la Premier y de la Liga de Campeones contra el Real Madrid.

La final de la Copa de la Liga hace un par de meses, en este mismo escenario y con los mismos protagonis­tas, demostró que un encuentro sin goles puede ser un partidazo, puede ser absorbente y puede ser trepidante. Y lo volvieron a exhibir con un encuentro a la altura, sino mejor.

Durante 120 minutos, no hubo gol en Wembley, pero no importó lo más mínimo. La falta de puntería solo la sufrían los jugadores, mientras el público disfrutaba de un encuentro vibrante.

Un duelo al que el Liverpool salió con la intención de hincar el colmillo en los primeros compases, con un Luis Díaz desatado al que el Chelsea no conseguía descifrar. El colombiano entró varias veces con total libertad por su carril izquierdo, desesperan­do a Reece James, pero errando en un mano a mano con Mendy.

Mohamed Salah, a la media hora, se echó al suelo y pidió el cambio. Problema muscular en la ingle a catorce días de la final de la Champions. Un drama para el egipcio y para Klopp. El alemán tuvo que recurrir a Diogo Jota y el portugués casi marca en su primera aparición, un disparo en las narices de Mendy demasiado alto. La sensación general es que debería haber marcado.

El Chelsea siguió encontrand­o vías de escape y su salida en la segunda parte fue un torrente de ocasiones con tres para haberse adelantado ellos. Volea rasa y desviada de Alonso, paradón de Alisson a Pulisic y falta de Alonso al larguero. Pero el cronómetro corría sin el gol. Ni Lukaku, ni Díaz a la media vuelta, ni un disparo brutal de Thiago. Tampoco el palo que escupió el disparo del colombiano y el que repelió un remate de Robertson a puerta vacía antes de la prórroga.

La llegada del tiempo extra terminó con las fuerzas de Virgil Van Dijk, sustituido con molestias físicas, y prácticame­nte con las de los dos equipos, que acabaron rendidos y bajando el nivel de juego. Los dos firmaron los penaltis.

Y como hace tres meses, los once metros decidieron. Como en la Copa de la Liga. La tanda estuvo lejos de la perfección de los 21 penaltis de febrero y hubo un tiro al palo de Azpilicuet­a, un paradón de Mendy a Mané, para dejar al Chelsea vivo, y una parada definitiva de Alisson que, unida al último lanzamient­o de Tsimikas, entregó la octava FA Cup de su historia al Liverpool.

 ?? TOLGA AKMEN / EFE ?? El capitán del Liverpool, Jordan Henderson, alza el trofeo de la prestigios­a FA Cup.
TOLGA AKMEN / EFE El capitán del Liverpool, Jordan Henderson, alza el trofeo de la prestigios­a FA Cup.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain