Borne prepara el nuevo Gobierno ante el reto inmediato de las elecciones francesas
La flamante primera ministra de Francia, Elisabeth Borne, comenzó ayer a preparar el nuevo Gobierno con un ojo en los importantes retos que deberá afrontar, comenzando por las elecciones legislativas de junio. Borne se reunió por la mañana con los diputados de la mayoría gubernamental para discutir las líneas generales que quiere imprimir a la acción de su Gobierno, y luego almorzó con Emmanuel Macron.
“La tarea que nos espera es inmensa”, dijo la primera ministra a los diputados de la mayoría, según filtraciones. El nuevo Ejecutivo debería estar constituido para celebrar su primer Consejo de Ministros esta semana, pero antes del nombramiento un organismo oficial analizará la situación fiscal y penal de los candidatos.
El primer nombramiento se conoció ayer, el de su jefe de gabinete, puesto para el que designó a Aurelien Rousseau, un antiguo comunista y ex director de la agencia de salud de la región de París.
El primer desafío del Gobierno será tomar medidas en apoyo del poder adquisitivo de los ciudadanos ante el fuerte repunte de la inflación causado tanto por la guerra de Ucrania como por las tensiones en las cadenas internacionales de suministros.
“El primer deber es la reparación social de un país roto socialmente”, clamó ayer el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, que aspira a convertirse en jefe del Gobierno. Borne también debería comenzar rápidamente a delinear cómo afrontará otros proyectos de Macron, con la vista puesta en las elecciones a la Asamblea Nacional del 12 y 19 de junio.