Feijóo se despide del PP gallego rechazando cualquier tutela
● Da total libertad al nuevo líder, Alfonso Rueda, para que actúe como considere, igual que hizo el sábado con Ayuso
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se despidió del liderazgo del partido en Galicia que ostentó durante 16 años y aseguró que no tutelará la nueva etapa, de la que se ocupará Alfonso Rueda, aunque sí le puso deberes: conseguir la quinta mayoría absoluta consecutiva en las elecciones autonómicas.
Núñez Feijóo utilizó su intervención en el 18 congreso del PP gallego para reivindicar el legado de la formación y confesó que su intención es que el partido que ahora lidera a nivel estatal se asemeje, precisamente, al partido en Galicia. El líder popular quiere trasladar el modelo del PP de Galicia al PP de España porque sabe que si es así será un partido “ganador, unido y comprometido, con los mejores equipos” y con él a la cabeza. Al mismo tiempo, espera que en la organización en Galicia también se mantenga este modelo para así mantener la Xunta, porque “cuando haya dificultades en España, Galicia será un camino”, como lo ha sido hasta ahora, defendió.
El presidente del PP nacional no supervisará al partido desde Génova y por tanto da total libertad a Rueda para actuar como considere porque, parafraseando a Manuel Fraga, “aquí no hay tutelas ni hay tutías, aquí hay un presidente del partido, un líder del equipo y un proyecto”. Del mismo modo, defendió que “Madrid (en referencia al partido en esa comunidad) es una máquina del PP imparable”, tras ser proclamada el sábado Isabel Díaz Ayuso líder regional de la formación. Según Feijóo, con él al frente de la dirección del partido se va a “proteger” a las “máquinas del PP”.
En un discurso con un aire de despedida que no diseimuló, Núñez Feijóo confesó la “importancia simbólica y afectiva” que tiene para él subirse al atril del PP gallego para hablar, por primera vez, como presidente del PP nacional; aunque ironizó con el momento que él mismo eligió para dar el salto a Génova.
En este sentido, tres meses después de que su organización política viviese un crudo enfrentamiento, bromeó con una reflexión en la que unió la “concatenación de crisis” que vivió en su tiempo al mando de la Xunta con la sufrida en sus propias filas.
“Parece ser” que hubo una crisis en el PP “allá por el mes de febrero”. “Y (como en su aterrizaje como presidente gallego) hemos vuelto a ser otro producto de la crisis. La pregunta es: ¿alguna vez me tocará algún período donde no haya crisis?”, dijo.
Una cuestión a la que él mismo se respondió al considerar que probablemente en un período tranquilo “ya no sería útil”.
Mientras, Alfonso Rueda, que inició la jornada saliendo a correr por Pontevedra con la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, y el coordinador general del PP, Elías Bendodo, centró su discurso en agradecer el respaldo obtenido para convertirse en nuevo líder con un 97,2% de los votos de los compromisarios que participaron en el cónclave.
Reconoció que asume con “enorme ilusión y responsabilidad” el reto de capitanear un Partido Popular al que ve “imparable” en Galicia y garntizó que será “muy exigente” consigo mismo para iniciar “este nuevo camino y esta nueva etapa”.
Rueda es elegido presidente del PP de Galicia con el 97,2% de los votos