En libertad los dos encarcelados en Málaga por una supuesta violación grupal frustrada
El juzgado ha pedido a la Policía Nacional visionar las imágenes de todas las cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, que grabaran el recorrido que hizo la presunta víctima de la agresión sexual en La Malagueta desde que salió de un bar de copas de la zona hasta que llegó, junto a uno de los sospechosos, a la playa.
Ello coincide con la puesta en libertad de los dos detenidos que ingresaron en prisión como responsables de un supuesto delito de agresión sexual y robo, según informó ayer la jueza en el auto. Y es que se ha producido un giro en el caso. El principal motivo del vuelco es un nuevo informe remitido por la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional que amplía el atestado original que se entregó en el juzgado junto a los detenidos. La investigación recoge la existencia de un testigo, amigo de la denunciante, que se puso en contacto con la Policía Local de Málaga para manifestar que tenía varios mensajes y audios de Whatsapp y mensajes, remitidos por la víctima, en los que reconocía, al parecer, no haber sido consciente de una agresión sexual, como ayer informó Sur.
Además, en los audios la víctima llegaría a reconocer que la denuncia obedecía a la necesidad de solucionar sus problemas de residencia en España, siendo esta la vía legal para solventarlos, así como poder obtener ayudas de tipo económico, según informa el auto
Asimismo, Raúl Olivares, abogado de uno de los investigados, asegura a este periódico que recurrió el auto de prisión porque “había incoherencias en la declaración de la chica”. Sostiene que, en total, dio cuatro versiones de los hechos, “muy diferentes unas de otras”. En la última, manifestaba que no recordaba nada desde la salida del bar hasta que le hicieron una analítica en el hospital, “más de una hora”, apunta el abogado.