La defensa ha pedido al Cuco que diga dónde está el cuerpo de Marta
Eva Casanueva, la madre de Marta de Castillo, se dirigió ayer a Francisco Javier García Marín,
al término del juicio por el falso testimonio para preguntarle si no era capaz de mirarle a la cara. La madre de Marta le habló al joven condenado por encubrimiento cuando la juez de lo Penal número 7 dejó visto para sentencia el juicio y ordenó desalojar la Sala. En ese momento y al pasar por delante del banquillo en el que estaba sentado el Cuco, Eva Casanueva le dijo lo siguiente: “No eres capaz de mirarme a la cara, ¿verdad, cobarde?”.
Javier García Marín permaneció sentado y no le contestó nada a la madre de Marta que, a la salida del juicio, explicó a los periodistas que le hubiera gustado tener también unas palabras con Rosalía García Marín, la madre del Cuco. “Me hubiera gustado decirle a su madre si se considera una buena madre haciendo que tu hijo se coma tres años en un centro de menores, sabiendo supuestamente que él cuando llegó a ese piso salió corriendo”, en alusión a la presencia del Cuco en el piso de León XIII, donde se produjo el asesinato.
En la segunda sesión del juicio por falso testimonio al Cuco y su madre prestaron declaración precisamente los padres de Marta, quienes contaron a la juez la “total humillación” que han sufrido tras reconocer el pasado jueves el Cuco y su madre que mintieron en el juicio por el asesinato de su hija.
Eva Casanueva, que fue la primera en declarar, entró en la Sala
El juicio por falso testimonio vuelve a dejar tocados a los padres de Marta, al no haber podido conocer alguna novedad con respecto al posible paradero del cuerpo. Tenían todas las esperanzas en esa nueva declaración de Miguel Carcaño, que al final no se ha producido ante el reconocimiento de los hechos. Los abogados del Cuco y de su madre, Agustín Martínez y Rafael Ramírez-garcía del Junco, defendieron en sus informes la actuación profesional en la defensa de ambos acusados y mostraron empatía con la familia, hasta el punto de que han llegado a afirmar que han hecho todo lo posible para que el Cuco diga dónde está el cuerpo de Marta si es que lo sabe. “Nos duele la boca de decirles a estos señores que si saben dónde está el cuerpo que lo digan, porque eso ya no le puede perjudicar”, aseveró el abogado Rafael Ramírez-garcía del Junco, quien añadió que de esta forma el Cuco podría pasar “de ser el enemigo público número 1 a ser casi un héroe”, pero sus peticiones no han obtenido respuesta.’ del juzgado y mantuvo fijamente la mirada sobre los dos acusados, hasta que inmediatamente después comenzó a responder a las preguntas de su abogada, Inmaculada Torres, la única parte que le interrogó, dado que ni la Fiscalía ni las defensas hicieron ninguna pregunta.
Preguntada por la sensación que tuvo tras conocer la confesión del Cuco y su madre, la madre explicó que ha sentido una “total humillación” porque “se han reído de nuestro dolor y nuestra pena durante 13 años”. Eva relató que todo este tiempo ha estado en tratamiento psicológico, en el que sigue actualmente. “Por culpa de tantas mentiras no he podido enterrar a mi hija, cada día me levanto y me acuesto pensando dónde está mi hija y qué pasó con ella”, aseveró la madre de Marta, que añadió que en la actualidad y tras la declaración de ambos en el juicio sigue sintiendo que “continúan burlándose de nosotros amparándose en la Justicia”.
Por su parte, Antonio del Castillo insistió en la humillación que han sufrido por el reconocimiento tardío de las mentiras del Cuco y lo expresó gráficamente, al afirmar que es “como si le arrastraran por la calle” tras confirmarse que llevan 13 años mintiendo, pero al tiempo lamentó que al no haber declarado Miguel Carcaño se ha impedido saber quién estaba la noche del crimen en León XIII y esas mentiras han trastocado la sentencia.
Cuando la letrada finalizó su interrogatorio, Antonio del Castillo, que también dijo que ha estado meses y años en tratamiento psicológico, pidió a la juez Olga Cecilia Simón si podía decir algo, a lo que la magistrada accedió. Fue entonces cuando el padre le indicó a la juez que el hecho de que se haya suprimido la declaración de Miguel Carcaño les ha “quitado” la última oportunidad de encontrar el cuerpo de Marta del Castillo y agregó que con esto se les “vuelve a hacer un daño moral similar a las mentiras de los acusados”.
La juez reiteró, como hizo en la primera sesión del juicio, que entiende y comprende que no se pueda desligar el asesinato de Marta de este proceso, pero recordó que en este procedimiento sólo se enjuicia un delito de falso testimonio y, como juez, lo que hace es “aplicar la ley, le guste o no, señora letrada”, replicó con tono severo.