Feijóo pone rumbo a La Moncloa con guiños al PSOE de Felipe González
● El líder del PP encomienda a su partido trabajar con “seriedad”, “rigor” y sin “circos” un proyecto para sustituir al “mal Gobierno”
Alberto Núñez Feijóo encomendó a sus parlamentarios usar la oposición para mostrar con “seriedad”, “rigor” y sin “circos” un proyecto que sustituya al “mal Gobierno” de Pedro Sánchez, para ilusionar a España como hizo el socialismo de Felipe González en los 80 y José María Aznar en los 90.
Feijóo, que el pasado miércoles asumió su cargo como senador, reunió ayer, como presidente de los grupos parlamentarios, a sus senadores, diputados y eurodiputados, para establecer las líneas maestras frente al Ejecutivo:
ser portavoces de la calle y, ante todo, mostrar su alternativa, propuesta a propuesta, a un Gobierno al que ya hacen oposición sus propios socios.
“Os propongo vencer convenciendo, mostrando las verdades de la situación, explicando con detalle los caminos alternativos”, dijo el presidente de los populares a los suyos, reunidos en el hemiciclo de la Cámara Alta, donde a partir de ahora Feijóo ejercerá como líder de la oposición.
Y, en la parte en abierto de su discurso, marcó distancias con Vox, al mostrar su rechazo al populismo de “cualquier signo”, y también con el “partido sanchista”, al que diferencia del electorado socialista tradicional, al que apeló con una referencia a los primeros años de Felipe González, en una llamada a emular la época de las grandes mayorías absolutas.
“España se ilusionó con la Transición, con el cambio socialista de principios de los años 80, con la alternancia que protagonizó el PP a mediados de los 90 con el presidente Aznar y con el Gobierno del presidente Rajoy, que afrontó con determinación la mayor crisis oculta, que comenzó
El gallego también remite a la ilusión de Aznar en los 90 y se distancia de Vox
en 2008. Esa ilusión, que lamentablemente no acompaña al actual Gobierno, vuelve a ser posible”, aseguró.
Y propuso rebelarse contra el desprecio al orden constitucional y autonómico, “contra el desprestigio populista” a las instituciones levantado por “algunos políticos o movimientos de todo signo” al calor de “oleadas de indignación” y “contra el servilismo del partido sanchista”, al que acusó de sacrificar los intereses generales. El de Sánchez, argumentó Feijóo, es un “mal Gobierno”, porque “no gobierna”, pues gobiernan sus socios, “no gestiona”, “miente” y “sacrifica cualquier cosa”, incluidas las instituciones, para seguir gobernando.
Y ante eso, España demanda un cambio, por lo que la obligación y la responsabilidad del PP es ser “mejor que los demás” “en el fondo y en la forma” y “proponer medidas con la sensatez de quien sabe que en unos meses” puede implementarlas.
Feijóo propuso unidad, responsabilidad ante el “mal gasto”, planificación frente rectificación, rigor frente a la frivolidad y un cambio de prioridades, porque “hay muchos españoles pasándolo mal”, que a su juicio esperan que el PP acierte y mejore su situación.