“Ningún político andaluz ha defendido el arte sacro”
FRANCISCO CARRERA IGLESIAS Bordador
–Lo primero es darle la enhorabuena por la Medalla de Sevilla que va a recibir este lunes.
–Tengo que decir que no me lo esperaba. Me causó una gran sorpresa cuando me llamó el alcalde. De hecho yo pensaba que me llamaba porque desde la asociación hemos pedido que se le ponga una calle a don Juan José Asenjo y se le diera la medalla de la ciudad. En el momento que me lo dijo no supe reaccionar. Le di las gracias pero me quedé petrificado. Luego lo he ido asimilando. Estoy abrumado y enormemente agradecido. Yo lo comparto con todos los artistas de Sevilla. –Recientemente ha participado en Venecia en la
la gran muestra internacional de artesanía. ¿Qué ha significado?
–En primer lugar, darle visibilidad a Sevilla en el evento más importante que hay en el mundo sobre artesanía. Hace tres años, el director y presidente de la fundación Michelangelo, que tiene la sede en Ginebra, visitó mi taller. En aquel momento me dijo que contaba conmigo para que estuviera en Venecia. Para mí ha sido un orgullo tremendo. Después hay algo de lo que quizás no somos conscientes. Es la primera vez que algo que se elabora para el arte sacro se ejecuta por sí solo y tiene una dimensión propia. Teníamos que reinterpretar una loseta de la plaza
Faber, Homo
de San Mauro. Ha tenido una acogida tremenda.
–¿Cree que el arte sacro está lo suficientemente reconocido?
–No como arte. Tenemos un problema. Sevilla es la capital del mundo de la Semana Santa. Eso no es discutible. Por consiguiente, es la capital del mundo del arte sacro. Sevilla es la madre artista. Como forma parte de nuestra historia, no le damos quizás la importancia que tiene. No tenemos ninguna estructura por parte del Gobierno. Es una barbaridad que pertenezcamos al Ministerio de Industria. Nosotros somos artistas y lo que hacemos es una creación artística de primer nivel. No tenemos ningún epígrafe, ninguna catalogación. No se ha hecho nunca por parte de ningún político sevillano ni andaluz una defensa del arte sacro para reglarlo y para que tenga una protección. Afortunadamente estamos cambiando la mentalidad de los políticos, pero nos queda mucho.
–Desde la asociación que preside están luchando para bajar el IVA.
–No tiene ningún sentido. Para que se rebajara el IVA de los mantos buscamos un resquicio legal porque nos dijeron que no. Pudimos hacer una comparativa legal y fotográfica de que los mantos se guardan como los tapices, que sí están sujetos al 10%. Por eso fueron sólo los mantos. Ahora hemos presentado un recurso legal para que todas las disciplinas tengan esa* cobertura. También tenemos que ser conscientes de que tiene que haber una disposición por parte de los políticos. Yo apelo mucho a su sensibilidad. La ministra de Hacienda es sevillana y disfruta mucho viendo los pasos, pero se debería preocupar también por el problema que tenemos. Le hemos pedido por escrito reunirnos con ella hasta en tres ocasiones. Pero nunca tiene tiempo para recibirnos. Por eso reclamo sensibilidad a los políticos andaluces. Hace siete años, la comunidad Valenciana consiguió que, por el hecho diferencial, los artistas falleros estuvieran sujetos a un IVA del 10%. Lo lograron los políticos porque eran conscientes de su diferencia a nivel artístico y por una sensibilidad especial. ¿Por qué los políticos andaluces y sevillanos no hacen lo mismo? Lo que hacemos es arte y forma parte de la historia de Andalucía y de su esencia. Los políticos están al servicio de la sociedad y tienen que defender sus intereses. No tenemos ni epígrafe.
–Los artesanos lo han pasado muy mal durante la pandemia, ¿cómo está la situación ahora?
–Como sector no hemos recibido ayuda alguna porque no existimos. Lo que se ha aprobado
ahora por parte de la Consejería de Cultura, que me parece estupendo, a nosotros no nos llega. Ya se lo hemos dicho por escrito a la consejera, que es sensible a estos temas. Tienen que ser personas tituladas en restauración. Por lo general, en los talleres no hay titulación porque los oficios se aprenden ahí. ¿Qué titulación tenemos? Las escuelas somos los talleres y como no hay escuelas no tenemos ningún reconocimiento. Estamos trabajando con la administración para que reconozca a aquellos talleres que tienen una excelencia, la capacidad de otorgar una titulación a las personas que trabajan en ellos. También nos sentimos
Estamos trabajando para que se reconozca una titulación a las personas que trabajan en los talleres”
discriminados. Se da mucha más puntuación si el taller lo regenta una mujer. Pedimos una igualdad en todos los sentidos. Yo siempre he luchado por ello y en este caso nos encontramos ante una desigualdad.
–Usted fue pionero en trabajar para otros sectores, como la moda, para sortear la crisis...
–Yo empecé a trabajar en la moda con Victorio y Lucchino hace 40 años. Me surgió la gran apuesta internacional de la mano de Loewe. Nos hemos llevado casi 40 años trabajando con ellos. Hemos sido el taller de referencia de la firma internacional Delpozo. Ahora mismo hemos trabajado con una firma de arquitectura para hacer 200 cuadros a mano para unos hoteles. Hemos firmado con una empresa francesa para hacer unos bordados para la ópera de París. El otro día estuvieron en el taller los de
Dior... En el caso concreto del bordado o la orfebrería, los diseñadores cada vez apuestan más por la excelencia artística artesanal porque le da un plus a sus piezas. En París eso está desapareciendo. Chanel ha comprado todos los talleres de bordados. Nosotros con la cantidad de talleres que tenemos en Sevilla y Andalucía podemos suplir esa carencia. Con el muchos talleres de alta costura franceses tenían una empresa que los ponían en contacto con la India, que es donde se hacían la mayoría de los bordados artesanales para la moda, a través de Londres. Ahora hay que pagar un canon especial. ¿Por qué no posicionamos a Sevilla que no tiene que pagar el canon y tiene artistas de primer nivel? Pero tiene que haber un compromiso por parte de los políticos. Nos queda un camino largo pero estamos en el sendero.