“Tenemos que aprovechar lo que nos hace diferentes y especiales”
● La experta en Inteligencia Artificial se une a la galería de sevillanos ilustres que ya construyen la historia del Premio Manuel Clavero que organiza ‘Diario de Sevilla’ con la Fundación Persán
SIN papeles. Con un discurso impecable, emotivo y ordenado. Para decir lo justo; lo necesario. Lo que requería una emotiva velada en los Reales Alcázares de Sevilla para unirse a la galería de ilustres del Premio Clavero en una edición tan emblemática como la décima. Pilar Manchón, una humanista del barrio de Nervión que ha sido capaz de hacerse un hueco en Silicon Valley innovando en Inteligencia Artificial, recogió anoche el galardón en el imponente Patio de la Montería ante más de doscientos invitados en un acto en el que se recuperó la normalidad (sin mascarilla y sin geles) y en el que solo se coló la precampaña electoral de soslayo. Entre el público, haciendo quinielas, y entre los intervinientes echando la vista atrás (tres alcaldes y tres presidentes de la Junta en una década de Premios Clavero) y con una aspiración, la de Juanma Moreno, de repetir el año que viene...
Pero el protagonismo no fue de los políticos sino de una joven "abrumada" por las palabras de cariño de la noche, "agradecida" y feliz por volver a su casa (¡No se puede pedir más!) y "orgullosa" del talento, la "singularidad" y las "oportunidades" que ve en su tierra. Tanto en Sevilla como en Andalucía: "Si hacemos equipo dentro de Andalucía, tenemos la oportunidad de marcar el mapa, de mirar cara a cara a cualquiera que se ponga por delante". "Sevilla, haciendo equipo con el resto de provincias, tiene la oportunidad de hacer algo especial", defendió Manchón aludiendo a proyectos concretos y liderazgos en su campo de otras provincias como Málaga y Granada.
La premiada dejó bien claro, con su talante y humildad en el acto y su discurso, por qué la sitúan como un ejemplo de "creatividad" y de "excelencia investigadora"; una científica con profundas convicciones humanistas que ha escalado de Sevilla a California sabiendo el esfuerzo y el "duro camino" que cuesta conseguir un sueño. Sin olvidar nunca de dónde venía (hija de un taxista que con doce años ya trabajaba en el campo como pastor y 'vecina' del Sánchez Pizjuán) y sin perder la perspectiva de sus logros. Es por ello que resultaron tan creíbles y convincentes sus palabras; porque hablaba desde la experiencia sintiéndose "profundamente agradecida" hacia todos los que la han ayudado desde que empezó a estudiar en la Universidad de Sevilla. En casa además, tal y como confesó tirando de humor, lo tenía "difícil" si quería "mantenerse en la foto": su hermana pequeña, la "benjamina", es una destacada atleta "¡que ya tiene hasta una rotonda!" (la Glorieta Beatriz Manchón en la zona de Cartuja).