Medicina y Enfermería son las titulaciones con más salidas
● Las carreras sanitarias siguen ganando peso en el mercado laboral y se convierten en las más demandadas por primera vez
Los médicos y los enfermeros están rifados. Es algo que adelantaron los investigadores sociales en los años previos. En efecto, la crisis sanitaria sigue condicionando la demanda de titulaciones en el mercado laboral. Por segundo año consecutivo, las carreras relacionadas con la salud son las que más han aumentado su peso en la oferta de empleo y por primera vez se convierten en las más solicitadas. Es el caso de Andalucía, donde los profesionales de Medicina y Enfermería son los que más solicitudes presentan en las ofertas de empleo.
Definitivamente, el periodo de pandemia ha puesto de relieve en la sociedad la importancia del sector sanitario y la notable valoración de sus profesionales. De ahí que no resulte extraño que sea la carrera de Medicina (y Biomedicina) la que presente más salidas laborales en Andalucía y el 19% de las ofertas de empleo en la comunidad autónoma hacen referencia a ella. De este modo, la titulación médica ha duplicado su peso desde el 2020, cuando era del 9%.
La segunda titulación con más salidas profesionales es Enfermería, con un peso del 16%, seguida de Administración y Dirección de Empresas con un 5% de las ofertas, según señala un informe de Infoempleo y Spring Professional recogido por Efe.
En Andalucía, además, según revela el estudio, el 40% de las ofertas de empleo que requieren formación solicitan un título universitario como requisito para acceder al empleo, porcentaje que ha crecido más de dos puntos porcentuales en relación al pasado año. La formación superior sigue siendo otro año la más solicitada en las ofertas de empleo andaluzas.
Andalucía se convierte así en la segunda comunidad autónoma donde se registra un mayor porcentaje de ofertas de empleo que buscan titulados universitarios, un 14% del total nacional, después de la Comunidad de Madrid con un 18%.
Tras la rama sanitaria, las titulaciones más solicitadas han sido las del ámbito social y jurídico, aunque durante el último año se han reducido notablemente. También sufren una progresiva menor demanda las titulaciones del área de ingeniería y de arquitectura, cuya tendencia no deja de decrecer desde 2017.
Las carreras universitarias del ámbito científico-experimental han disminuido igualmente su peso dentro de la oferta en la que se especifica titulación, pero de forma mucho más reducida que las titulaciones de ciencias sociales y jurídicas o las ingenierías. Por último, el área de Artes y Humanidades recibe solo una de cada 100 ofertas de empleo en las que se especifica titulación universitaria.
Andalucía también encabeza escalafones en España, aunque en esta ocasión se trate de una triste clasificación. La andaluza es la comunidad con la tasa más alta de dispositivos activos contra la violencia machista. Con 288,5 por cada millón de mujeres, Andalucía lidera la tabla seguido de Murcia (192), en segundo lugar.
Con los dispositivos telemáticos, las autoridades vigilan el cumplimiento de las medidas de alejamiento en los casos de violencia machista, casos que en España han aumentado un 22%, en comparación con el pasado año, según informa Efe.
Es probable que, con los sucesos de los últimos días, Andalucía seguirá liderando escalafones vinculados a la violencia machista. Son los casos de los asesinatos ocurridos días atrás en Tíjola (Almería) y Benajarafe (Málaga), que elevaron a cuatro el número de víctimas mortales por violencia
Son ya cuatro las mujeres asesinadas por violencia de género en 2022
de género en lo que va de año en Andalucía.
Estos últimos sucesos luctuosos producidos en Andalucía llegaron a provocar la reacción del Defensor del Pueblo de España, Ángel Gabilondo, quien criticó el “negacionismo” respecto a la violencia machista y avisó de los mensajes emitidos desde ciertos sectores: “No es sostenible llamar violencia doméstica o intrafamiliar a la violencia de género”.
“Es absolutamente improcedente el negacionismo, hoy y todos los días, y no es sostenible llamar violencia domestica o intrafamiliar, que no digo yo que no la haya, a la violencia de género, pero reducirlo a eso me parece improcedente”, dijo Gabilondo, quien dijo sobre estas prácticas contras las mujeres que “expresa una realidad que tenemos que combatir en todos lo ámbitos. Desde luego en el ámbito educativo, en el ámbito penal, pero también en todos los ámbitos porque es terrible socialmente, es una lacra, un daño que vivimos todos los españoles”, concluyó.