Puigdemont cede el testigo de Jxcat al tándem Borràs-turull
● El partido independentista celebra hoy en Francia el congreso donde descabezará al ex ‘president’ fugado a Bélgica y a Sànchez
Junts per Catalunya celebrará hoy en Argelers (Francia), la primera parte de su congreso ordinario, en el que Carles Puigdemont dejará paso a Laura Borràs en la presidencia del partido, mientras que Jordi Turull pasará a ocupar el puesto de secretario general que deja libre Jordi Sànchez.
El pasado 10 de mayo, Borràs y Turull llegaron a un acuerdo
para repartirse el poder y evitar un congreso de confrontación entre las dos almas del partido. Borràs asumirá la presidencia de Jxcat, hasta ahora en manos de Puigdemont, si bien se reformarán los estatutos para darle más poder ejecutivo, mientras que Turull será el secretario general en lugar de Sànchez, aunque el ex pretendía en un primer momento dejar a Borràs funciones más representativas.
La presidenta del es la cara visible del ala más unilateralista de Jxcat, sin pasado en la antigua CDC y que entró en política a raíz del 1-O, mientras que Turull, ex de la Presidencia del de Puigdemont, reúne apoyos de un sector más pragmático, procedente sobre todo de Convergència y formado en buena medida por cuadros y altos cargos del ejecutivo catalán.
En la nueva ejecutiva de Jxcat los perfiles afines a Borràs ocuparán posiciones clave: dos de las cuatro vicepresidencias serán para Francesc de Dalmases y Aurora Madaula, personas de su máxima confianza, además de la secretaría de organización, puesto esencial para el control del aparato, que pasará a manos de David Torrents, hombre fuerte de Junts en el Ayuntamiento de Badalona (Barcelona).
Las otras dos vicepresidencias serán para Anna Erra –afín a Turull–
y Josep Rius –próximo a Puigdemont–, mientras que en la secretaría de finanzas seguirá Teresa Pallarès, candidata a la alcaldía de Reus (Tarragona).
Hoy se pondrá punto final a la etapa de Puigdemont y Sànchez, dos años después del nacimiento de Jxcat como partido en el verano de 2020, que condujo a la ruptura con el PDECAT, formación heredera de la antigua Convergència.
Alejado de la vida orgánica, Puigdemont se centrará ahora en su rol como presidente del Consejo por la República, organismo parainstitucional que lidera desde Bélgica, mientras que Sànchez se reubicará como director de la fundación de la Crida Nacional per la República, que será el de Junts.