Francisco Martínez-cosentino, doctor honoris causa por la Universidad de Almería
● El presidente de la multinacional pone en valor los pilares de la innovación, la formación y la función social
Ante un Paraninfo lleno de personalidades, Francisco Martínezcosentino fue ayer investido doctor honoris causa por la Universidad de Almería en una entrañable ceremonia, la segunda de estas características que se celebra este curso académico. La institución universitaria ha querido reconocer así sus relevantes méritos con su aportación al desarrollo económico y social, así como por su contribución a la innovación empresarial en la provincia de Almería y a la Universidad. Es un reconocimiento a su trabajo, esfuerzo y dedicación, como destacó el rector de la UAL, Carmelo Rodríguez, quien aseguró que “es un ejemplo para toda la sociedad, una persona que representa los valores y pilares del siglo XXI, que no son otros que la innovación y el emprendimiento”.
El acto ceremonial comenzó pasadas las 11:00 horas y fue Antonio Garrigues Walker, prestigioso abogado y padrino en este acto, quien se encargó en su laudatio de hablar del doctorando. “Paco Martínez-cosentino es una figura realmente importante, generosa y además optimista”, indicó. Garrigues puso en valor que Cosentino acepta y analiza el tema del fracaso desde el punto de vista anglosajón. Destacó que “lo importante es saber reponerse, saber cómo superarlo y cómo afrontarlo”.
Visiblemente emocionado, Francisco Martínez-cosentino quiso agradecer a la UAL el haberle otorgado el reconocimiento. “Espero saber trabajarlo y que me lo siga mereciendo”, dijo.
Tras la imposición de insignias, Cosentino recordó su carrera profesional y su misión en la vida para hacer empresa, convencido de estar haciendo un bien para la sociedad. Una vida, la del empresario, que implica “sacrificios y que conlleva el pago de un alto peaje”. Señaló que “la función social del empresario parte de una visión, de una idea de futuro, que cuaja en el proyecto empresarial. Siempre en construcción, porque la empresa es una obra siempre inacabada”.
El empresario se dirigió a los estudiantes para animarles a vivir “con pasión” sus años de aprendizaje. Terminó su intervención acordándose de quienes atraviesan circunstancias de todo tipo: “Ayer viví la ruina y hoy, tan generosamente, me hacéis doctor. Así es la vida. Y es maravillosa”.