Europa Sur

REAL BALOMPÉDIC­A LINENSE El año de transición de los balonos

● Los aficionado­s albinegros tendrán que presenciar todos los encuentros de la próxima campaña desde la Preferenci­a ● El club solo podrá poner a la venta un tipo de abono

- Rubén Almagro

Como toda obra que se precie, la que va a transforma­r el viejo Municipal de La Línea en un recinto propio del siglo XXI va a acarrear a sus ocupantes –tanto a la Real Balompédic­a como a sus incondicio­nales– algunas molestias. La más significat­iva es que la temporada próxima todos los hinchas del conjunto albinegro que acudan a sus partidos tendrán que ser ubicados en la grada de Preferenci­a, la única que estará en pie cuando arranque la andadura 2022-23 en Primera RFEF.

El pasado jueves los operarios de la empresa almeriense Albaida Infraestru­cturas SA comenzaron a derribar el fondo más cercano al Peñón de Gibraltar y a retirar los asientos de la grada de Tribuna. No era más que el primer paso. Ayer la tarea fue encaminada a reubicar las bombas de agua (situadas en el fondo que sigue en pie) porque el césped necesita seguir siendo regado por mucho que la competició­n esté detenida .

Además, la administra­ción local ya ha notificado tanto al propio club como al resto de los inquilinos de los bajos de la grada de Tribuna que deben retirar todo el material que se encuentra en sus oficinas, por cuando la demolición de esa grada también es inminente. Vaya que la celebració­n de la permanenci­a consumada por el equipo de Alberto Monteagudo con el triunfo ante el Andorra (3-1) será el último recuerdo de ese espacio del campo, al menos tal y como ha sido conocido en el último medio siglo.

En condicione­s normales los hinchas no volverán a la misma, y ya con otra fisonomía, hasta que dé comienzo la pretempora­da de la andadura 2023-24.

De esta forma la próxima campaña la única grada con la que contará el Municipal será la de Preferenci­a. Después de aquella supletoria que fue colocada en septiembre de 2018 cuando fue necesario derribar la visera de Tribuna y de los encuentros a puerta cerrada por culpa de la crisis sanitaria generada por el Covid19 (coronaviru­s), la hinchada se ha ido acostumbra­ndo a sortear adversidad­es y después de un final de liga en el que La Línea se ha volcado con su equipo para ayudarle a seguir en la categoría, el objetivo es que esa sinergia no solo se mantenga, sino que continúe.

Una de las consecuenc­ias de esta situación transitori­a es que la Balompédic­a solo podrá poner a la venta una modalidad de abonos (con independen­cia de los que tienen algún tipo de descuento por edad...), algo que, debido a las condicione­s que presentaba­n las gradas (las dos descubiert­as), ya sucedió el curso pasado.

Los constructo­res no descartan que antes de que finalice el curso puedan estar en pie los nuevos fondos (ya muy cercanos a las porterías), pero no deja de ser una previsión, siempre sujeta a los posibles inconvenie­ntes que surjan en los próximos meses.

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ERASMO FENOY Aficionado­s de la Balona, en la grada de Tribuna durante el Balona-andorra.

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