Iván Ania y el punto de partida
Por otro lado está la cuestión del proyecto que el Algeciras le vaya a presentar a Ania para la próxima temporada. Y seguramente este punto es el más importante para el técnico. ¿Volverá a tener el mismo objetivo o el club querrá dar un paso al frente en sus aspiraciones? ¿Mismos recursos para la plantilla, más o menos? ¿El club invertirá en estructura?
Estas y otras preguntas saldrán a la mesa de negociación. Una de las preocupaciones de Ania, que ha deslizado durante la campaña en varias ocasiones en ruedas de prensa, es que el cuerpo técnico solo tenga que preocuparse de eso, de entrenar. A nadie se le escapa que el Algeciras está en proceso de transformación, en su fase final para culminar la Sociedad Anónima Deportiva pero todavía en un periodo inicial de aumentar la estructura de un club con muchísimas carencias de puertas para dentro, algo en lo que Sancho invirtió cuando llegó con la incorporación de personal profesional. A nadie se le escapa que los albirrojos precisarán de la figura esencial de un director deportivo que esté 24 horas al pie del cañón en estos meses de planificación.
La plantilla dio por finalizada la campaña y la mayoría de los jugadores han puesto rumbo a sus hogares al igual que el cuerpo técnico. Ania ha marchado a su tierra para disfrutar de la familia y de un merecido descanso.
El algecirismo queda expectante a la espera de que el club se pronuncie sobre sus primeros pasos para la campaña 22-23. La mayoría confía en que sea con Iván Ania de nuevo a los mandos. Da la sensación de que las claves pasarán por proyecto deportivo, estructura y ambiciones.