“El diagnóstico antes de nacer puede marcar toda una vida”
JOSÉ ANTONIO SAINZ Responsable de la Unidad de Ecografía y Medicina Fetal en Valme
–¿Cómo se controlaron los primeros casos Covid19 en embarazadas?
–Cuando empezamos a ver los primeros casos de gestantes con Covid-19 veníamos de un brote previo de listeria en Andalucía y el riesgo de muerte del feto en estos casos era de un 25%. Nos preguntábamos: ¿y ahora qué? Ante un virus que afecta más a los inmunodeprimidos y produce una insuficiencia respiratoria, la embarazada tiene papeletas para ir fatal.
–¿Qué hicieron ante el nuevo virus letal?
–Estábamos aterrorizados, pero nos pusimos al mismo tiempo a cuidar, investigar y enseñar sobre este virus en la gestante. En menos de un año fuimos capaces de saber que la embarazada con Covid-19 multiplica por dos el riesgo de muerte, ingreso en UCI y necesidad de ventilación mecánica; también se incrementa levemente el riesgo de presentación de trombos y de subida de tensión en el embarazo (preeclampsia).
–¿Y el feto?
– Observamos que aumentaba levemente el riesgo de parto antes de tiempo. Pero hay dos aspectos que por suerte han estado de nuestra parte: la infección por Covid-19 no aumenta el riesgo de muerte fetal ni la presencia de malformaciones en el feto.
–¿Qué efecto tiene la vacuna en embarazadas?
–La vacunación ha cambiado el riesgo de complicaciones en la madre, por ello es necesario que toda embarazada esté vacunada o se vacune en cualquier momento del embarazo.
–La carrera internacional por acabar con el Covid19 carece de parangón. ¿Cómo se ha contribuido desde Andalucía?*
–En relación al cuidado de la embarazada en la pandemia, y dado que desde Valme dirigimos un grupo de investigación, hemos publicado cinco artículos como primeros firmantes y participado en más de 15 artículos. Había que sacar conclusiones rápidas y compartirlas sobre un virus desconocido y se hizo.
–Las anomalías congénitas constituyen una de las principales preocupaciones de la embarazada. ¿Se ha logrado reducir su incidencia?
–Entre el 3-5% de nuestros recién nacidos pueden tener una anomalía congénita (malformación o alteración cromosómica como el síndrome de Down o Patau)
y conocer la presencia de este en el embarazo puede disminuir su incidencia, así como mejorar el pronóstico.
–Su equipo fue pionero en el cribado. ¿Resultados? –Ya en 2005 el Hospital Universitario de Valme decidió implantar un cribado de estas anomalías congénitas con dos pruebas: test combinado en primer trimestre para el cribado de las cromosomopatías y la ecografía morfológica a las 20 semanas para las malformaciones. Al aplicarlo de forma universal en nuestras gestantes, además de ser pioneros en su momento, demostró en más de 15.000 gestantes que la incidencia de estos problemas se reducían. Un avance que llevó al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a implantar en toda Andalucía el mismo
en el llamado Programa de Cribado de Anomalías Congénitas (PACAC).
–¿Los estudios del ADN fetal en sangre materna se impulsaron desde Valme?
–En el año 2016, y desde la
–Enhorabuena. ¿Puede apuntar hacia dónde van los avances?
–La ecografía en Ginecología y Obstetricia es el tercer ojo del ginecólogo. Esta técnica junto con la historia clínica y la exploración física y ginecológica, constituyen los pilares diagnósticos básicos en el campo de la obstetricia y ginecología. Los avances son múltiples en estos campos y se suceden a vertiginosa velocidad. La Unidad de Ecografía y Medicina Fetal de Valme tiene una sala de ecografía referente mundial en investigación en ecografía en ginecología y obstetricia, con un ecógrafo de alta gama dotado con todos los avances técnicos cedido por la multinacional Canon para investigar en esta área. Esta unidad y otra en Japón son sus centros de investigación.
La ecografía en Ginecología y Obstetricia es el tercer ojo del ginecólogo; el avance es vertiginoso”