EL NUEVO COMERCIO
LA cifra de la transacción no se ha dado a conocer por confidencialidad, pero la compra del complejo Plaza Andalucía por Guadacorte SA es, sin duda, la operación más importante de las desarrolladas en el sector del comercio en los últimos años en Algeciras, no solo por las dimensiones del centro, sino también por su estratégica ubicación en el cogollo de Algeciras. Esta zona de la ciudad padece desde hace años el cierre de comercios, bares y restaurantes de todo tipo, dejando como resultado un paisaje de escaparates vacíos y de persianas bajadas de forma permanente como consecuencia de una suma de circunstancias. Algunas de ellas tienen un carácter exógeno e inevitable –como las sucesivas crisis económicas, siendo la del Covid la última de ellas– si bien hay otras atribuibles a circunstancias y decisiones tomadas desde la ciudad: básicamente, el alto e incomprensible precio de los alquileres de los locales, la degradación urbana de muchas calles –edificios abandonados, calles en las que la prioridad la tienen los coches, una peatonalización timorata...– y una política urbanística desarrollada durante décadas bajo el prisma de la especulación. En definitiva, se ha primado el desarrollo de suelos en el extrarradio, se ha favorecido en ellos la implantación de grandes superficies comerciales que obligan a desplazamientos en coche –básicamente,
el campogibraltareño se define como un ser pegado a diario a un volante– y se ha olvidado el centro, donde la población envejece y de donde huyen las grandes cadenas y franquicias de la moda, a la par que las sucursales bancarias.
De ahí la importancia del desembarco de Guadacorte y de sus intenciones, desveladas ayer por su director general en este periódico: el objetivo de la nueva propietaria no es solo alquilar los locales que quedan vacíos para dar entrada a nuevas oficinas, tiendas y restaurantes, sino contribuir también a dinamizar el complejo con actividades
El campogibraltareño se define como un ser pegado a diario a un volante
lúdicas y de ocio para atraer a más público. No hay que peinar canas para recordar el dinamismo que rodeaba al desaparecido centro Plaza Andalucía, donde los veteranos de hoy vieron cantar en sus años mozos, por ejemplo, a un jovenzuelo llamado Alejandro Sanz.
Hay poco que inventar. Tan solo hay que estar atento a aquello que mejor funciona. Dos iniciativas recientes, la Ruta del Atún, puesta en marcha por Apymeal, y el Street Art celebrado este sábado, a cargo del Ayuntamiento de Algeciras y de la escuela de baile Stylo Urban Center, son dos ejemplos del camino a seguir. A cada cual, ya sea desde la administración pública o desde el sector privado, le corresponde su cometido. Lamentarse y rememorar los tiempos pasados de los Almacenes Mérida y Galerías Villaneva, como si fueran a reabrir mañana, no es una opción válida.