Una prioridad social para cuidar de los más vulnerables
● Vencer al estigma de la enfermedad y favorecer la integración siguen siendo áreas clave para mejorar la vida de las personas que viven con una enfermedad mental ● El impacto de la pandemia se evidencia en los índices de suicidio y depresión, especialmen
La Salud Mental es un área del ámbito sanitario compleja, a veces invisible y que requiere una especial sensibilidad social. La pandemia ha evidenciado algunas carencias importantes en la salud mental general de la población y ha impactado en la calidad de vida de las personas afectadas por una enfermedad grave y sus familiares. Del mismo modo, el suicidio o la salud mental infanto-juvenil son temas emergentes, que requieren nuevos enfoques y protocolos. Con el objetivo de compartir algunas reflexiones sobre estos temas, Grupo Joly con la colaboración de Eurogaza Emergencias y Lundbeck, organizó el pasado miércoles el coloquio
El encuentro contó con la presencia del consejero de Salud, Jesús Aguirre, que desglosó algunos de los avances desarrollados en los últimos años y subrayó el esfuerzo realizado desde su administración en áreas determinadas como la Patología Dual, “poniendo en marcha las primeras Unidades Integrales de Patología Dual con inversiones específicas”.
Aguirre hizo énfasis en la humanización en la atención en salud mental, “que debe basarse en un abordaje efectivo, pero también afectivo”. Del mismo modo, puso de relieve la atención a jóvenes de entre 14 y 18 años, “donde hay que mejorar abordajes específicos para esa franja de edad estrechando los vínculos entre los dispositivos y las familias”. “Por ello se ha puesto en marcha la elaboración de Guías de Atención en salud mental infantojuvenil y la puesta en marcha del grupo consultor de Salud Mental, la elaboración de guías para el personal sobre experiencias adversas en la infancia y la apuesta por la colaboración intersectorial entre educación, Atención Primaria y los centros de colaboración y orientación”, indicó. Entre otras medidas, destacó la puesta en marcha de dos Unidades Especializadas en Trastorno Alimentario, una en Málaga y otra en Huelva. Por último, consideró que “aunque hemos dado grandes pasos, aún queda por hacer para el abordaje integral de todos los pacientes y lograr acabar con los estigmas”.
Por su parte, José Guerrero, cocoordinador del Plan Andaluz de
Salud Mental y director de la UGC de Salud Mental del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, ahondó en algunos detalles de la estrategia autonómica, que comenzó con la redacción de un documento sobre Aspectos de mejora en la Atención Sociosanitaria a personas con problemas de Salud Mental. Guerrero subrayó “la importancia de la visibilidad de estas patologías y de seguir trabajando en la detección, prevención, atención y recuperación de estos colectivos de pacientes y familiares”. Asimismo, hizo alusión al valor de la colaboración con las asociaciones y al “aumento de recursos que ha permitido incrementar las plantillas en más de 220 profesionales entre 2021 y 2022”. Guerrero defendió la incorporación de nuevos abordajes y figuras para seguir avanzando y puso como ejemplo el modelo de tratamiento asertivo comunitario en Salud Mental, “un modelo que acerca la asistencia al entorno más cercano de las personas con enfermedad mental grave, orientado a favorecer la atención domiciliaria, también de especial relevancia para pacientes con adicciones, trastornos de difícil recuperación o jóvenes con un brote psicótico”.
Entre las medidas recientes, Guerrero destacó la apuesta por la incorporación en las Unidades de Gestión clínica de un psicólogo clínico y el desarrollo de la psicología en Atención Primaria. “Sin ser una consulta estándar, se plantea como un refuerzo asistencial para determinados pacientes o grupos de pacientes”. Por último, hizo referencia a la salud infantojuvenil y a la creación de un grupo consultor intersectorial y una red de colaboradores”.
Tras las dos exposiciones iniciales, el encuentro acogió la mesa redonda en la que se lanzaron algunas reflexiones desde varias perspectivas. Manuel de la Cal, coordinador general de los grupos asistenciales del Centro de