Fin precipitado de la romería más esperada
● La rotura del banco del nuevo paso de la Virgen del Rocío provoca el regreso al santuario sólo tres horas después del salto de la reja
La procesión del Rocío de 2022, la del reencuentro, terminó de forma precipitada después de que un banco del nuevo paso de la Virgen se rompiera. Apenas pasaban diez minutos de las seis cuando el banco delantero izquierdo de las nuevas andas de la Virgen se rompió. Habían transcurrido tres horas desde que tuviera lugar el salto de la reja –a las 03:12– y había comenzado la procesión, como siempre, con Huévar como primera parada de esta fase final de la romería en la que la Virgen recorre los simpecados de la filiales con fin en la Matriz de Almonte antes de recogerse en su santuario.
Estaba en el real y ya había pasado por el simpecado de San Juan del Puerto. Se dirigía hacia Triana cuando el paso cayó y al volver a alzarlo los hombres se percataban de que algo iba mal.
La Virgen tomaba por el Paseo Marismeño por el que había discurrido horas antes. Todo se precipitaba. Entre aplausos y vítores la Blanca Paloma regresaba a su templo. Se dejaba el camino expedito para que la vuelta se realizara cuanto antes y sin que las andas se cayeran más. Entraba en el santuario a las 6:20, momento en que se cerraban las puertas de la entrada principal. Poco después, se volvían a abrir, ya con las camaristas junto a la Patrona almonteña rezando la salve. El acto principal de la romería del reencuentro había acabado mucho antes de lo previsto.
Hasta el momento de la rotura, la Virgen había visitado a unas 20 hermandades de las 125 filiales. Ni un tercio de la nómina. El largo listado de filiales a las que no había acudido comenzaron a trasladar sus simpecados al santuario para rezar, con sus sacerdotes, la salve ante la Reina de las Marismas. Allí los recibía el presidente de la Matriz, Santiago Padilla.
En torno a las 12:30 culminaba la procesión dentro de la ermita de todos los simpecados a los que no pudo llegar la Virgen a consecuencia del incidente con el banco. La mayoría, puesto que apenas pudo llegar a veinte y son 125 hermandades filiales en total más la Matriz. Dos Hermanas cerró esta procesión alternativa en la peregrinación de este año 2022, la del reencuentro, la que parecía recuperar la normalidad, pero quedó en una de las más cortas que se recuerdan.
La estampa con la hilera de simpecados en los aledaños del santuario volvía a repetirse 11 años después. Fue en 2011 cuando la procesión de la Virgen también conoció un final precipitado. Aquel Lunes de Pentecostés la
Tras la procesión por Almonte el pasado 22 de mayo, todos los bancos fueron repuestos
causa de la suspensión estaba relacionada, de igual modo, con un incidente ocurrido en el paso: la rotura de un varal. Ocurrió poco después de que la Blanca Paloma visitara la casa de las camaristas. Ya con el sol fuera, entre las ocho y las nueve de la mañana.
En esta ocasión, el motivo ha sido la rotura de un banco, nombre que recibe en Almonte el travesaño en el que los almonteños meten el hombro para llevar a su Patrona. Son cuatro en total. El que había sufrido el incidente era el situado en el lado derecho (el izquierdo si el paso se mira de frente). Algunos de los presentes afirmaron que la rotura se había producido en dos y no en uno, como informó la Matriz en un comunicado. Una vez en el presbiterio, el extremo delantero de este banco fue cubierto con un centro de f lores.
Estas piezas suponían una novedad dentro del paso estrenado dos semanas antes en la procesión por Almonte (la Función). Están realizados en aluminio aeronáutico (material empleado en el conjunto de las nuevas andas) y recubiertos de caucho.
La Hermandad Matriz de Almonte admitió que el proyecto de las nuevas andas de la Virgen ha mostrado “debilidades en su estructura”, aunque “todo hubiera sido mucho peor si se hubieran utilizado las anteriores”.
La idea de un nuevo paso surgió hace nueve años, tras la procesión de Reina por Almonte en 2012, cuando las antiguas andas se vinieron en muchas ocasiones al suelo. Dicha salida resulta muy dificultosa por la estrechez de las calles y la presión que los almonteños sufren ante la presencia un público numeroso. “Las soluciones no son fáciles”, subrayó el presidente de la Matriz, Santiago Padilla, quien expresó el “dolor y zozobra” que viven. El nuevo paso ya tuvo una primera revisión después de ser estrenado en las calles de Almonte durante la procesión del 22 de mayo y “los bancos se repusieron y reforzaron tras comprobar su comportamiento en Almonte”.